Acercan apoyos gubernamentales a empresas constructoras

GUADALAJARA,  JALISCO (28/JUN/2011).- A partir de ayer, en las instalaciones de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción ( CMIC) se ubica el nuevo Centro México Emprende CMIC. El objetivo que se persigue con este tipo de esfuerzos es acercar a los empresarios del ramo a las diferentes opciones de financiamiento que ofrece el Gobierno federal.

El presidente de la Cámara, Miguel Zárate Hernández, explicó que urgía un apoyo de este tipo, pues desde la crisis económica de 1995, los constructores quedaron etiquetados por su insolvencia y difícilmente conseguían créditos.

“Es un logro el que tenemos en la delegación. Logramos adecuar las instalaciones para dar servicio completo a empresarios que tengan proyectos por desarrollar. El servicio va enfocado a los socios, se trata de información de los distintos planes de financiamiento hechos para ellos. También tenemos capacitación, pretendemos tener, en conjunto, contacto directo con los socios para conocer sus necesidades y adecuar las características de su empresa para que pueda acceder a los programas de financiamiento”.

El centro demandó una inversión de poco más de tres millones 600 mil pesos erogados por la delegación estatal de la Secretaría de Economía. Resultaba necesario contar con centros de vinculación de este tipo, pues los constructores arrastran desde 1995 dificultades para conseguir apoyos.

Aprovechando el marco de la inauguración del centro, se lanzó un programa con Nacional Financiera (Nafin) a nivel regional, el cual es especial para las empresas constructoras, pues su situación económica es difícil. Incluso, muchas han cerrado sus puertas desde la referida crisis económica nacional.

“Desde entonces ha sido un constante batallar para ir creciendo, con pocas posibilidades de apoyo para sus proyectos. Ahora, a través de la CMIC, hay apoyos específicos, esto ayuda a las pequeñas y medianas empresas para que en cuanto tengan contrato puedan acceder hasta 50% de lo que establece el contrato y puedan empezar a trabajar”.

Nafin es el intermediario. Los apoyos van desde cuatro hasta 125 millones de pesos, de acuerdo con el tipo de contrato.

“Antes éramos considerados como personas no confiables, y ahora con finanzas sanas, pueden obtenerlo (el financiamiento). Antes no se podía porque estábamos etiquetados, ahora si vienen con un contrato y con un aval solidario que puede ser el mismo dueño o el representante legal, pueden participar”.

Agregó que en dos semanas más el centro tendrá un panorama más amplio de las posibilidades de financiamiento que se puedan otorgar.