Jalisco | Fieles hacen guardia por mandas Acampan para esperar a los Santos Reyes Fieles y comerciantes hacen guardia para evitarse gasto de hospedaje y cuidar su mercancía Por: EL INFORMADOR 7 de enero de 2013 - 15:15 hs Los feligreses adaptan el espacio alrededor de la Basílica de los Reyes. ARCHIVO / TLAJOMULCO DE ZÚÑIGA, JALISCO (07/ENE/2013).- El carbón resiente el aire y muta a un naranja encendido, anuncia que está listo para calentar el desayuno. La familia Flores acomoda sus nopales, frijoles y tortillas en el bracero y los acompañan con café para almorzar al aire libre, a un lado de los tendidos que instalaron para dormir, afuera de la Basílica de los Reyes. Desde hace tres décadas que pasa año nuevo y los Flores preparan sus abrigos, cobijas, lonas, trastes y comida, y de la colonia Jalisco se mudan por unos días afuera del templo, en la plaza principal de Cajititlán; comenzó como una manda de la bisabuela, ahora es tradición de la que participan alrededor de 20 familiares. La familia Flores se acomodó para dormir en el suelo cubierto de cobijas y techos de lona; pero alrededor de ellos, hay una decena de casas de campaña que igual, albergan fieles que vienen a hacer guardia para festejar a los Santos Reyes, como Margarita Suárez, de 65 años, quien acampa desde hace tres días y se regresa mañana a su casa en Guadalajara. "Una manda", explica. "Hay que hacer la lucha para comer" Además de los feligreses, quienes adaptan el espacio alrededor del templo para pasar la noche son algunos vendedores que, ya sea en las camionetas para transportar su mercancía o en las instalaciones de sus puestos, se echan una cobija y a dormir. "Ya estoy viejo pero tengo que hacer la lucha para comer. No he dormido nada", platica Roberto Anguiano, de 82 años de edad. Pasó la noche en vela vendiendo café y canela, mientras su esposa duerme y luego lo releva para vender salchipulpos. Si no se la pasan ahí, quién les cuida sus cosas, expresa. Sobre la banqueta, envuelto en una cobija y con dos cervezas a un lado, despertó Víctor Martínez, de 17 años, quien asiste a las fiestas de Cajititlán a vender fresas con crema. Así son los días de trabajo fuera, explica. Pero no toda la vendimia por la celebración de los Reyes se ajusta a comida y artículos religiosos; Raúl Báez, por ejemplo, vende perfumes de imitación en un puesto a un lado del kiosco. Viene de la colonia Polanco y dice que en un día de fiesta en Cajititlán saca más que en uno en su puesto; ayer, por ejemplo, su ganancia fue de más de cuatro mil pesos. EL INFORMADOR / ALEJANDRA PEDROZA Temas Religión Municipios Laguna de Cajititlán Lee También Javier Abella regresa a Santos Laguna; Atlas se queda mirando ¿Cuál es la diferencia entre los síntomas del dengue y la influenza? Listo, el operativo de seguridad del 12 de diciembre en Basílica Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones