Abasto centralizado de medicinas debe revisarse, consideran

GUADALAJARA, JALISCO (23/OCT/2013).- Las reformas a la Ley General de Salud, recientemente aprobadas por la Cámara de Diputados, deben ser analizadas, específicamente en el tema del abasto centralizado de medicinas, con el que se pretende que la Federación sea quien compre y reparta los insumos a los Estados.
 
El secretario de Salud en Jalisco, Jaime Agustín González Álvarez, dijo que esto quitaría autonomía a las entidades, además de que se correría el riesgo de trámites tardados que ocasionarían un retraso en la entrega a toda la República.
 
"Yo considero que es una medida sana, sobre todo conseguir mejores precios y tener el medicamento suficiente, nada más, habrá que estar expectantes, para ver si se logra surtir en tiempo y forma, dado que cuando las compras son centralizadas, pueden existir inconvenientes".
 
Según el funcionario, la falta de un abasto completo de medicamentos en las instituciones de salud, provocan que las personas acudan a lugares donde se ofrecen las medicinas a bajo precio y de alta accesibilidad, como la zona del Santuario.
 
Asegura que este "mercado negro" existe porque hay demanda, por lo que si se contara con un abasto total, no existiría la necesidad de comprar en lugares poco seguros, como en los negocios del Santuario.
 
"Una vez que se cumpla con el requisito del señor gobernador, de entregar los medicamentos al 100%, pues estas farmacias apócrifas van a tender a desaparecer, porque ya nadie va a necesitar acudir a ellas".
 
En la zona del Santuario, más tarda en pasar una persona por alguno de los negocios de venta de medicina, que en lo que algún individuo se acerca  para ofrecer medicamentos. Presumen de tener cualquier fármaco, para cualquier tipo de enfermedad, y de no tenerlo, "se consigue".
 
No obstante, la mayoría de lo que ahí se distribuye son muestras médicas de laboratorios, las cuales son prohibidas a su venta.
 
Al respecto, González Álvarez insiste en que se debe regular para que se impida que las farmacéuticas regalen muestras a los médicos, pues después tienen un destino equivocado y se venden en otros lados.
 
Además, como no se cuenta con una regulación sanitaria en la zona, entre los medicamentos que se distribuyen en las farmacias del Santuario pueden ser falsos o con fecha de caducidad vencida.
 
EL INFORMADOR / THAMARA VILLASEÑOR