Abandonan la ''comentocracia'' y optan por las propuestas

GUADALAJARA, JALISCO.- Héctor Aguilar Camín y Jorge G. Castañeda se dicen cansados de lo que llaman “comentocracia”: ese sector de intelectuales que satura al país con lamentos y críticas. Por ello, ambos escritores optaron por reunir en el ensayo “Un futuro para México” algunas de las propuestas más importantes que circulan en ámbitos políticos y académicos para cambiar el rumbo del país.

“Tanto Héctor (Aguilar Camín) como yo quedamos hartos de una de las características de la ‘comentocracia’, de criticar muchísimo, casi siempre con razón, pero no proponer nada a cambio. Nosotros, que en efecto criticamos también mucho, quisimos además de hacer eso, hacer propuestas muy específicas para que podamos salir del brete en el que se encuentra el país”, dijo el ex canciller Jorge G. Castañeda.

Castañeda y Aguilar Camín visitaron ayer Guadalajara, como parte de las actividades de difusión que han emprendido para generar una corriente de opinión favorable al debate de medidas que han puesto sobre la mesa en materia de seguridad, economía, educación, democracia y gobernabilidad.

“Nosotros creemos en las ideas, es lo que tenemos como posibilidad profesional: poner en la mesa del debate las ideas y después tratar de que éstas se vayan haciendo una corriente de opinión con los recursos que tenemos, que son nuestras relaciones con los medios de los que formamos parte, las publicaciones en donde podemos difundir esas ideas y las visitas a ciudades como Guadalajara, en donde tratamos de ir a las universidades, a los medios empresariales (…) y con los políticos”, dijo Aguilar Camín, director editorial de la Revista Nexos.

Las propuestas que promueven ambos escritores no son, explicaron, una agenda de Gobierno, sino una plataforma para el debate, con mayores posibilidades de convertirse en realidad en la medida en que se forme una corriente de opinión favorable y sean recogidas en agendas gubernamentales por los hombres del poder.  En ese sentido, el director de Nexos señaló el carácter positivo que tiene el hecho de que el Presidente Felipe Calderón enviara al Congreso federal una propuesta de reforma política que, entre otras cosas, recoge dos puntos planteados por ellos en el ensayo: la reelección legislativa y las candidaturas independientes.

“Parto de la hipótesis de que va a conseguir muy poco, pero por lo menos pone en la mesa nacional del debate los temas importantes y obliga a las otras fuerzas políticas a decir ‘sí’ o ‘no’ y a asumir la responsabilidad”, dijo Aguilar Camín.

La secuencia deseable

El ensayo promovido en universidades, medios de comunicación y espacios partidistas plantea reformas estructurales en siete ámbitos. Empieza por las medidas para crear prosperidad y termina con los cambios para generar gobernabilidad. Sin embargo, los autores explicaron que la secuencia deseable es exactamente al revés: primero los cambios en el diseño político que permitan construir mayorías en el Congreso, y luego los programas para transformar al país.

Los cambios en el diseño políticos son: segunda vuelta presidencial, supresión de la cláusula de sobrerrepresentación en elecciones legislativas, reelección consecutiva,  candidaturas independientes, referendo, poderes de veto y establecimiento de leyes guillotina de obligatoria resolución por el Congreso.

Una vez que el diseño político lo permita, explicaron, entonces será posible emprender otros cambios de vital importancia.

“Lo primero que se tiene que hacer es cambiar la estructura del país en la parte estrictamente política y electoral.
Una vez que tienes mayorías en el Congreso, una vez que tienes el referéndum para cambiar la Constitución, una vez que tienes la segunda vuelta y, por tanto, un Presidente que siempre tendrá más de 50 por ciento del voto, ahí puedes empezar a hacer lo demás”, explicó Castañeda.

Por su parte, Aguilar Camín puso énfasis en que uno de los primeros escalones, “uno urgente”, es el que permita modificar ideas anacrónicas, atavismos ideológicos del pasado que impiden diseñar un futuro para el país con medidas claras, posibles y modernas.

En detalle

Entre los planteamientos que pueden leerse en el documento publicado originalmente en la edición de noviembre de la revista Nexos, y que ahora circula como libro, se encuentra un diagnóstico pesimista de las transformaciones que ha sufrido el país, que pasó  de un “autoritarismo responsable a una democracia improductiva (…) del estatismo deficitario, al mercantilismo oligárquico”. En ese contexto, los autores proponen diseñar un país con una democracia productiva y una economía de mercado antimonopólica que cobije la generación de una amplia clase media.

Específicamente, en materia de economía, plantean abrir la economía a la inversión y a la competencia, dividiendo los monopolios, eliminando las cuotas sindicales, combatiendo los negocios oligopólicos (sobre todo en el área de medios de comunicación, telefonía, cemento, bancos  y comercio al menudeo) y fortaleciendo las capacidades regulatorias del Estado. La Comisión Federal de Competencia, apuntan, debe tener dientes.

En el área de relaciones internacionales, plantean aceptar la relación que la migración y el comercio han establecido con los Estados Unidos. El lugar de México, está en América del Norte, aunque haya fuertes lazos culturales con América Latina.

Una de las propuestas más difíciles de aceptar, de acuerdo con Castañeda, es la del impuesto universal al consumo, único recurso para ampliar la recaudación en un país en donde 60% de la economía es informal. Los autores señalan, sin embargo, que una vez explicado que ese impuesto permitiría universalizar el derecho a una pensión y al seguro médico para todos los mexicanos (la propuesta original es de Santiago Levy), la actitud hacia la propuesta se flexibiliza.

El tema educativo es otro de los puntos abordados en el documento. Señala que la calidad educativa ha caído a niveles insostenibles. Para levantarla, proponen una educación pertinente, es decir, que sirva para enfrentar la vida; transparencia educativa y un sistema de evaluación magisterial que premie, castigue y corrija.

En el rubro de seguridad, el planteamiento incluye crear una policía nacional única, tutelada por un Ministerio del Interior.

“Puede ser optativa”, explicó Aguilar Camín, “el Estado que quiera, que le entre. El asunto es aceptar que el eslabón más débil lo constituyen las policías locales”.
Además, proponen unificar los códigos penales, sellar la frontera Sur y despenalizar gradualmente el consumo de drogas como la marihuana y la heroína. Sin embargo, esta última idea genera diferencias de opinión entre ambos autores, por lo que no es uno de los ejes principales del ensayo que ahora explican en distintos foros del país.


Oligopolios, obstáculos para el país

De acuerdo con los datos recabados en el ensayo “Un futuro para México”, las cifras de concentración económica son las siguientes:
Telefonía    84%
Televisión    68%
Cemento    49%
Comercio al menudeo    54%
Industria cervecera    62%

Las propuestas más polémicas

Impuesto universal al consumo.
Aceptación de lugar económico en América del Norte.
Despenalización gradual, con Estados Unidos, del consumo de drogas.