— “Acarreo”

Ana Gabriela Guevara puede estar tranquila... si es que estaba intranquila.

La ex velocista (medalla de oro en los 400 metros planos en los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1999, Santo Domingo 2003 y Río de Janeiro 2007), entrevistada el último fin de semana, resistió estoicamente la tentación de sumar su voz a las de quienes auguran que de los de Guadalajara se dirá a voz en cuello, el 30 de octubre próximo, durante la ceremonia de clausura, lo mismo que se ha dicho, como si fuera parte del protocolo, de todos los anteriores (y se dirá, sin falta, de todos los por venir...): que han sido “los mejores Juegos Panamericanos de la Historia”.

—II—

Lejos, pues, de acercar su cazuela para que de ahí tomen crema y se la echen, a seis meses de que los susodichos Juegos estén en marcha, a los tacos de los organizadores y de quienes de una u otra forma han comprometido en el éxito de los mismos su prestigio personal, Ana Gabriela externó críticas a la organización.
Sin decir, por ejemplo, porque sería una atroz falta de tacto político —pecado mortal en ella, que desde antes de retirarse del deporte ya apuntaba el tenis hacia los terrenos del oficio más desprestigiado del mundo—, que las invitaciones del gobernador de Jalisco a los Juegos de Guadalajara parecen inclinarse más hacia su promoción personal como precandidato a “La Grande” que de la “magna justa continental”, la ex atleta estima que falta difusión de los Panamericanos. Y anticipó, sobre todo, sus temores de que haya “malas entradas” en varias competencias.

—III—

Presuponer, en efecto, que los Panamericanos de Guadalajara lleguen a generar la expectación que generaron, por ejemplo, los mundiales de futbol de 1970 y 1986 —en los cuales, por cierto, Brasil fue el animador por excelencia... y tuvo por sede a Guadalajara—, es desconocer que el público tapatío tiene una predilección muy marcada... hacia unos cuantos deportes. Presuponer, por tanto, que en disciplinas como racquetbol, handbol, badminton, levantamiento de pesas, etc., los competidores estarán “en familia”, se antoja una obviedad...

Aunque, por otra parte —y de ahí la aseveración inicial de que Ana Gabriela Guevara puede estar tranquila—, tampoco hay que menospreciar la capacidad de los organizadores para llevar al ámbito del deporte, llegado el caso, uno de los recursos más socorridos en la política: acudir, sin el mínimo rubor, al mexicanísimo expediente del “acarreo”.

JAIME GARCÍA ELÍAS / Periodista y conductor radiofónico.