Jalisco | Entre veras y bromas por Jaime García Elías - Diego Son muchos los que se disputan, tumultuariamente, el privilegio de tirar la primera piedra sobre el ''Jefe'' Diego Por: EL INFORMADOR 17 de mayo de 2010 - 05:51 hs Son muchos los que se disputan, tumultuariamente, el privilegio de tirar la primera piedra sobre el “Jefe” Diego... especialmente ahora que éste no puede defenderse. Son pocos, en cambio —por no decir ninguno— los que tienen los arrestos necesarios para dar la cara... -II- La noticia, el sábado, acerca de la desaparición, la noche anterior, de Diego Fernández de Ceballos, generó de inmediato múltiples reacciones. Las más, quizá, si no de abierta aprobación hacia los criminales que eventualmente lo hubieran secuestrado (en una de las más plausibles hipótesis del caso), sí de condena a lo que representa la fama pública —tuerta o derecha— del que fuera candidato presidencial en las elecciones de 1994: un postulante a la primera magistratura del país, que ganó (como era previsible que sucediera, porque se trataba de un tribuno de polendas) el primer debate televisivo propiamente dicho de este nivel que hubo en México, en vísperas de unos comicios históricos: el PRI se había quedado sin candidato unos meses antes de las elecciones, por el asesinato de Luis Donaldo Colosio, y se sacó de la manga, como conejo de prestidigitador, a lo único que le quedaba: Ernesto Zedillo. Si Cuauhtémoc Cárdenas, con todas las tablas del mundo, apenas si dio pelea, Zedillo, en aquel “debate”, estuvo patético: más perdido que un pescadito de colores en medio de la mancha de petróleo del Atlántico... A Fernández de Ceballos se le reprochó, desde entonces, haber claudicado (por razones que nunca han sido satisfactoriamente aclaradas) en plena recta final, con el consiguiente desencanto de los muchos —quizá la mayoría de los electores— que creyeron en él. De ahí siguieron otros reproches; principalmente, la convicción de sus críticos, de que Diego se dedicó a lucrar con el tráfico de influencias, y de que se desentendió de los nobles principios de doctrina del panismo, que enarboló con tanta vehemencia y que tantas simpatías le ganaron durante los meses en que parecía ser uno de los mejores abanderados que han tenido las causas populares en este país, tantas y tantas veces traicionado por sus caudillos. -III- Es una pena, pues, que una tragedia personal y familiar —lamentable desde cualquier perspectiva— sirva de pretexto para que tantos resentidos, sin tener que molestarse en dar la cara, den rienda suelta a su inquina contra el engranaje institucionalizado de corrupción e impunidad, del que Diego, en último análisis, se ha limitado a ser una pieza. Temas Jaime García Elías Entre veras y bromas Lee También Ataque armado en el antro DBar deja seis muertos Operación Enjambre: ¿cuándo le toca a Jalisco? Operativo Enjambre: Inician audiencias contra funcionarios Estos partidos gobiernan en municipios de Edomex donde detuvieron a funcionarios Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones