Las carreteras nos han fascinado desde siempre. El camino por delante, la inmensidad tapizada de horizonte, lo desconocido. La esperanza, la expectativa, lo que vendrá. Jalisco también tiene su universo de carreteras: puentes gigantescos que atraviesan barrancos nublados, ríos cubiertos por cañadas. Despeñaderos, vías de trenes que transportan mercancía, y que alguna vez llegaron a todas partes. Plantaciones de palmeras infinitas, océanos retratados desde los parabrisas.Campos de agave. Carreteras que atraviesan páramos de lagunas secas, desordenados por las tolvaneras. Y en el cielo distante, los volcanes. Caminos difíciles y empedrados que se internan en las sierras. Veredas de terracería. Senderos rodeados de bosque, donde el viento huele a flores recientes y lluvia desmenuzada en el asfalto. Carreteras de cuota, carreteras libres. Largas filas de automóviles bajo el sol. Animales atropellados. Baños desolados en el centro de la nada. Tiendas de autoservicio que parecen habitadas por fantasmas.Formas montañosas. Cerros recónditos, cimas inalcanzables. Segundos, paisajes, espacios que va dejando el mismo camino, y que la memoria atesora para siempre. Construcciones abandonadas, florecidas de árboles; fincas que llevan a la certidumbre: hace mucho años, en este sitio, vivió alguien. Espinazos del diablo, Plan de Barrancas, curvas peligrosas, pequeños fragmentos donde dialogan la naturaleza y la lógica del humano, y hacen armonía. Una de los recorridos más largos e impresionantes de Jalisco es la Carretera Federal 200, "La Costera", que va desde Manzanillo hasta Puerto Vallarta. Nuestro estado cuenta con 396.7 kilómetros de costa, abarcada por los municipios de Puerto Vallarta, Cabo Corrientes, Tomatlán, La Huerta y Cihuatlán. Cada uno de esos kilómetros encierra universos irrepetibles, ecosistemas únicos y playas solitarias, algunas prácticamente inaccesibles.Pueblos, comunidades, complejos hoteleros lujosos e inverosímiles, rodeados de secretismo, e inalcanzables para los terrenales. Puertos, malecones, playas, bahías, ciénagas, caletas, pantanos, bosques tropicales, paraísos en la misma Tierra, sitios edénicos aquí, en Jalisco. Manglares, humedales, dunas costeras y Áreas Naturales Protegidas dentro de los casi 300 km que hay desde Manzanillo y Puerto Vallarta, y donde pueden encontrarse algunas de las playas más fascinantes de nuestro estado. Algunas más conocidas, más famosas, otras que se encuentran desoladas, y donde lo único presente es el arrullo del océano. A continuación una selección de las playas que pueden encontrarse en la larga franja costera de Jalisco, este largo espacio de olas y de sueños, aquí, donde nos tocó vivir. Con información de Gobierno de Jalisco FS