Jueves, 10 de Octubre 2024

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Internacional | Menciona que se han privatizado los poderes del Estado

Zelaya califica a Michelettí de aprendiz de dictador

El presidente depuesto acusó al grupo económico que controla el país de ordenar a las Fuerzas Armadas que lo derrocaran

Por: EFE

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dijo que quienes lo derrocaron el 28 de junio pasado darían todo lo que tienen por quedarse en el poder y acusó al presidente de facto, Roberto Micheletti, de ser un “aprendiz de dictador”.

“Ellos darían todo lo que tienen por quedarse en el poder, porque ellos obedecen a una argolla económica que asfixia a Honduras desde los años 90”, dijo Zelaya vía telefónica desde la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde permanece desde el 21 de septiembre pasado.

“De los 90 para acá se dieron las privatizaciones a la economía, hubo un giro, el ser humano pasó a ser mercadería o un número en las estadísticas, pasó a acoplarse a las políticas neoliberales”.

Zelaya, quien fue depuesto el 28 de junio pasado, también considera que los “grupos económicos” que “han impuesto” al presidente de facto, Roberto Micheletti, “han privatizado los poderes del Estado”.

“Aquí en Honduras no hay separación de poderes, tienen el mismo director en este momento, que es Micheletti”, subrayó Zelaya, quien además calificó al gobernante de facto como “un aprendiz de dictador”.

Al preguntarle si se ve de nuevo en el poder sin el apoyo del Parlamento, de la Corte Suprema de Justicia, de la Fiscalía, de la empresa privada y de otros sectores, Zelaya respondió: “Es que eso siempre ocurrió, nunca tuve el apoyo, no me extrañaría gobernar sin respaldo de nadie”.

Según Zelaya, el “grupo económico” que decidió su separación, “ordenó a las Fuerzas Armadas” que lo sacaran del país.

“Ordenaron que me sacaran del país, me falsificaron mi firma, me abrieron un juicio por delitos que no he cometido”, acotó.

El derrocado presidente, quien es acompañado por unas 50 personas, entre ellas su esposa, Xiomara Castro, indicó que el tiempo que lleva en la legación diplomática sudamericana “ha sido difícil” por el hostigamiento de policías y militares.

Dijo que los cuerpos de seguridad no los dejan dormir, con ruidos, llamadas telefónicas, amenazas con francotiradores y otras acciones, pero que seguirá esperando que la crisis política en su país se resuelva, aunque enfatizó en que no cree en Micheletti.

Ellos darían todo lo que tienen por quedarse en el poder, porque ellos obedecen a una argolla económica que asfixia a Honduras desde los años 90
Manuel Zelaya, presidente depuesto de Honduras.

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