Sábado, 30 de Noviembre 2024
Internacional | También se encontrará con Rajoy, que aspira a relevarle al frente del Gobierno

Zapatero afronta mañana su último debate político en el Parlamento

El Gobierno adelantó que no debe esperarse que Zapatero haga grandes anuncios y que el jefe del Ejecutivo hablará de la necesidad de proseguir las reformas emprendidas

Por: EFE

Rodríguez Zapatero anunció que no se presentará a un tercer mandato en las próximas elecciones. REUTERS  /

Rodríguez Zapatero anunció que no se presentará a un tercer mandato en las próximas elecciones. REUTERS /

MADRID, ESPAÑA (27/JUN/2011).- El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, afronta mañana su último gran debate parlamentario como presidente del Gobierno, con la crisis económica que vive el país y las tensiones en los mercados por la situación griega como telón de fondo.

Será también el último gran cara a cara entre Zapatero y el líder del Partido Popular (PP, centroderecha), Mariano Rajoy, que aspira a relevarle al frente del Gobierno de España en las elecciones generales del próximo año.

Y supondrá asimismo el primer enfrentamiento entre ambos tras la histórica victoria del PP en los comicios del 22 de mayo, que ha cambiado el mapa municipal y autonómico del país, dominado ahora por los 'populares'.

El Gobierno adelantó que no debe esperarse que Zapatero haga grandes anuncios y que el jefe del Ejecutivo hablará de la necesidad de proseguir las reformas emprendidas para hacer frente a los efectos de la crisis, que ha elevado el desempleo en España a la cifra récord de casi cinco millones de parados.

Tras su triunfo electoral de mayo, el PP pidió en varias ocasiones a Zapatero un adelanto de la convocatoria de las elecciones generales, previstas en principio para marzo de 2012, por lo que Rajoy podría insistir de nuevo en el debate de mañana en esa idea.

Pero el jefe del Ejecutivo ha rechazado hasta ahora el adelanto electoral y apuesta por concluir la legislatura según lo previsto, pese a que en los últimos días sacó adelante por un margen muy estrecho y gracias al apoyo puntual de los nacionalistas catalanes y vascos las últimas leyes, como la reforma laboral y la de las pensiones.

Los reproches por el estancamiento de la economía, por el elevado desempleo y las presiones a las que la deuda española se ve sometida en los mercados, centrarán la intervención de la oposición.

Se dará además una situación especial ya que Rajoy replicará a Zapatero en un debate en el que quién será su rival en las próximas elecciones, el vicepresidente primero del Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba, elegido cabeza de cartel por los socialistas, no se medirá en la tribuna de oradores.

Rubalcaba seguirá el "cara a cara" entre Zapatero y Rajoy en la sede parlamentaria pero no está previsto que intervenga.

Rodríguez Zapatero anunció a comienzos del pasado mes de abril que no se presentará a un tercer mandato en las próximas elecciones generales.

Hace un año, la economía también centró el debate sobre el Estado de la Nación, que se celebró dos meses después de que el Gobierno aprobara un duro programa de recortes para reducir el déficit público, que supuso la rebaja del cinco por ciento de los salarios a los empleados públicos y la congelación de las pensiones.

Esas medidas, unidas a la galopante destrucción de empleo, pasó factura al PSOE en las últimas elecciones municipales y autonómicas en las que fue arrollado por el PP, que le arrebató feudos socialistas tradicionales como la región de Castilla-La Mancha y los ayuntamientos de la casi totalidad de las capitales de Andalucía.

El Gobierno español adelantó el pasado viernes que el próximo año estará de nuevo marcado por la austeridad, al aprobar un recorte de un 3,8 por ciento en el techo de gasto para los presupuestos generales del Estado, aun así casi la mitad de la disminución decidida para 2011, que fue del 7,7 por ciento.

Por exigencias de la Unión Europea, España debe rebajar su déficit público hasta dejarlo en el 3 por ciento del PIB en 2013.

Las previsiones del Gobierno es rebajarlo en 2012 hasta el 4,4 ciento del PIB. Para este año, se fijó el 6 por ciento del PIB, frente al 9,2 por ciento de 2010.

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