Viven la Navidad a su manera

CIUDAD DE MÉXICO (26/DIC/2010).- Cada cultura vivió el día de Navidad según sus costumbres. En México, después de una Nochebuena fría y cálida por la convivencia familiar que provoca el 24 de diciembre, la Ciudad de México despertó a la Navidad después del mediodía, cuando las personas comenzaron a salir para dirigirse al recalentado o a pasear por diversas zonas que lucieron casi desiertas.

Cerca de las 14:00 horas, familias enteras paseaban por Paseo de la Reforma, una de las principales arterias de la capital mexicana, y donde visitan los pocos puestos de libros y chucherías que abrieron la fría tarde del 25 de diciembre.

Entre los regalos, hubo algunos que recibieron su libertad. Tal es el caso de Ciudad Juárez, donde el alcalde Héctor Murguía Lardizábal ordenó la liberación de 65 detenidos en separos municipales, quienes fueron remitidos por faltas menores durante Nochebuena.

También, un estudiante indocumentado mexicano que llegó a Estados Unidos hace 20 años, a los seis meses de edad, y que fue deportado en agosto pasado, fue liberado por las autoridades migratorias la víspera de Navidad y autorizado a buscar asilo en ese país.

Héctor López, llegó la noche del viernes a Portland, Oregón, horas después de ser liberado de un centro de detención migratoria en Arizona, para pasar la Navidad con su madre y su hermano menor.

Mientras tanto, en el mundo los distintos países festejaron a su manera la fecha en que se celebra el nacimiento de Jesús. La nota predominante en Belén, donde miles de peregrinos caminan por sus calles con la Iglesia de la Natividad como epicentro de lo que parecía un gran campo magnético, fueron largas filas en los lugares sagrados y de interés turístico.

En China, la Navidad no es día festivo, pero cada vez se celebra más asociada a compras y consumo mientras que las relaciones indirectas entre la Iglesia Católica Patriótica, apoyada por el Gobierno comunista, y el Vaticano, que no la reconoce, viven una nueva crisis tras décadas de problemas.

Pero más allá de los conflictos, los católicos chinos pudieron celebrar en templos oficiales el Nacimiento de Cristo mientras que los extranjeros, que reconocen al Papa como máxima autoridad, lo hacen en lugares discretos como embajadas, como 200 italianos,además de franceses, españoles, portugueses, africanos y latinoamericanos que acudieron a la Misa del Gallo en la sede de la Legación de Italia.
Agencias