CARACAS, VENEZUELA (02/DIC/2016).- Venezuela denunció como un "golpe de Estado" la decisión de sus socios del Mercosur de suspenderlo como miembro pleno, lo que representa la más dura sanción de un ente internacional en medio de la crisis interna."Es un golpe de Estado al Mercosur y constituiría una agresión a Venezuela de dimensiones realmente muy graves", dijo este viernes con enfado la canciller Delcy Rodríguez en rueda de prensa, afirmando que su país aún no ha sido notificado.No obstante, sus homólogos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay aseguraron este viernes en un comunicado haberle informado sobre el "cese (a Venezuela) del ejercicio de los derechos inherentes a la condición de Estado Parte".El vicecanciller de Uruguay, José Luis Cancela, a cargo actualmente de la cartera por viaje del titular Rodolfo Nin Novoa, dijo este viernes a periodistas que "Uruguay cree que Venezuela tiene derecho a seguir participando en el Mercosur, con voz, pero sin voto".Sin embargo, aclaró que no era un criterio compartido por otros socios del organismo. Al denunciar una "ley de la selva" que está "destruyendo" al Mercosur, Rodríguez señaló que Caracas "no reconoce este acto írrito".La canciller advirtió que la rica nación petrolera -sumida en una grave crisis política y económica- "seguirá ejerciendo la presidencia legítima (del mecanismo) y participará con derecho a voz y voto en todas las reuniones como Estado Parte".La suspensión se produjo al cumplirse el jueves el plazo de tres meses que los fundadores del grupo dieron al gobierno de Nicolás Maduro para que incorporara a su legislación una serie de disposiciones comerciales y políticas, incluida la de respeto a derechos humanos.La sanción regirá hasta que se convenga con Venezuela "las condiciones para restablecer el ejercicio de sus derechos", añadieron los cancilleres.Mientras tanto, los efectos son nulos, pues "el comercio no se paraliza, tampoco la circulación de personas", declaró Félix Arellano, profesor de la Universidad Central y experto en integración. "Solo hay un efecto político".Sin amigos Venezuela -que ingresó al bloque en 2012- sostiene que algunos compromisos de adhesión chocan con su normativa interna, aunque el martes se dijo dispuesta a suscribir uno de los convenios pendientes, relacionado con aranceles comunes y libre circulación de bienes.La suspensión se avizoraba desde que los otros integrantes bloquearon en julio el acceso del país caribeño a la presidencia semestral del grupo, fundado en 1991. En septiembre ocuparon la vacante de forma colegiada y plantearon el ultimátum.El analista argentino Gabriel Puricelli explicó en Buenos Aires que Venezuela fue incluida como miembro pleno aun cuando no había completado los requisitos, gracias a un entorno político favorable de gobiernos de izquierda.Esa realidad cambió con la llegada al poder de presidentes liberales de centro-derecha en Brasil y Argentina, con lo cual, según Puricelli, "dejó de existir la voluntad política de mantenerlo" en condiciones excepcionales.La oposición venezolana aseguró que la medida también se adoptó porque Maduro "desconoce" al Parlamento -bajo control de sus adversarios- que debía refrendar los acuerdos de adhesión.En medio de un duro intercambio verbal con sus socios, Venezuela dijo el miércoles que activó un mecanismo de resolución de controversias del bloque ante lo que llamó "agresiones".Pero Puricelli no cree que el país pueda presentar un caso legal porque "está en falta" por incumplimiento de compromisos.Aunque los miembros del grupo no vinculan la sanción con la crisis interna, ésta supone la censura más fuerte de un ente internacional contra Venezuela en medio de la conflictividad política y la debacle económica.Maduro ha enfrentado este año una ofensiva de la oposición para anticipar su salida del poder mediante un referendo revocatorio -proceso suspendido en octubre- o un anticipo de las elecciones presidenciales previstas para 2018.Socio incómodo El presidente venezolano acusa en particular a Argentina, Brasil y Paraguay de confabularse, dentro de un complot liderado por Estados Unidos, para destruir la "revolución bolivariana" del fallecido ex presidente Hugo Chávez (1999-2013).Los tres países han denunciado violaciones de derechos humanos por parte del gobierno de Maduro, como el encarcelamiento de opositores, lo que a su juicio le impide ser parte del Mercosur.Pero incluso antes de su ingreso, Venezuela ya era visto como un socio incómodo por Paraguay, cuya suspensión en 2012 allanó el camino para la entrada del país petrolero.La medida contra Asunción fue tomada luego de un juicio parlamentario que destituyó al presidente Fernando Lugo, aliado de Chávez."Venezuela entra al Mercosur por una ventana, no por una puerta (...), en el marco de una maniobra que echó a Paraguay para poder meter a Venezuela en una forma poco decorosa", afirmó el viernes el secretario ejecutivo de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba.