Venezuela destaca ventaja de tener a líder opositor en prisión militar

GINEBRA, SUIZA (14/MAR/2014).- La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, afirmó hoy aquí que el líder opositor Leopoldo López se encuentra en una prisión militar para que pueda gozar de mayores beneficios.
 
Según Ortega, el líder opositor que se entregó a las autoridades el 18 de febrero pasado "no está aislado", recibe a familiares con ciertos horarios y a sus abogados "con los que puede hablar a cualquier hora del día".
 
En rueda de prensa en esta capital, Ortega aseguró que López "está en mejores condiciones (en la prisión militar) que en otros centros de detención (...) ahí tiene espacio para hacer ejercicio, tiene internet, teléfono celular y privilegios que no hay en otros centros".
 
Sin embargo, la tía de López, quien vive en Ginebra, ha señalado que el joven opositor se encuentra aislado, en una prisión de tres por dos y solamente tiene acceso a su familia y abogados a ciertas horas y ciertos días de la semana.
 
De acuerdo con el Comité de Nacines Unidas ( ONU) contra la Tortura, el hecho de que una persona se encuentre aislada en una cárcel por más de 15 días equivale a tortura.
 
Si algún funcionario comete actos de tortura "lo vamos a castigar", dijo Ortega.
 
No obstante, descartó responder a las preguntas sobre la razón por la que no han contestado al relator especial de la ONU sobre la Tortura, Juan Méndez, quien ha pedido comunicaciones a este respecto al gobierno de Venezuela.
 
Señaló que con respecto a la solicitud de Méndez para visitar Venezuela, consideró que eso corresponde contestarlo al Ministerio de Exteriores.
 
Ortega indicó que se va a sancionar a los responsables de las manifestaciones "que no tienen nada de pacíficas" y subrayó que se han incautado varias armas a manifestantes, incluyendo explosivo C4.
 
Mencionó que desde que iniciaron las protestas hay un saldo de 28 muertos, 365 lesionados y 106 detenidos, entre ellos 15 funcionarios públicos.
 
La fiscal negó que en Venezuela el Ejército hizo uso excesivo de la fuerza tal como lo denunció la Alta Comisionada de Naciones Unidas para Derechos Humanos, Navi Pillay. "Nuestras armas son la Constitución, las leyes", respondió.