Uribe desconfiaba de sucesores y quería reelegirse

BOGOTÁ, COLOMBIA (27/ABR/2011).- El ex presidente colombiano Álvaro Uribe estuvo tentado por una segunda reelección porque desconfiaba de sus posibles herederos, especialmente del actual mandatario Juan Manuel Santos, según cables confidenciales de la embajada de Estados Unidos filtrados por Wikileaks.

La indecisión de Uribe sobre si anunciar su intención de buscar un tercer mandato consecutivo en las elecciones de 2010 reflejaba "su preocupación porque no cuenta con un heredero calificado", refirió su asesor José Obdulio Gaviria, según un cable del 17 de junio de 2008 elaborado por el consejero político John Creamer y publicado este martes por el diario colombiano El Espectador.

El entonces ministro de Defensa Santos figuraba como "la opción más fuerte", pero Gaviria y el secretario de la Presidencia Bernardo Moreno enfatizaron que éste "no formaba parte del círculo íntimo de la Casa de Nariño", la sede de gobierno, indicó el documento.

Según otro despacho del 20 de marzo de 2009, el asesor presidencial Jorge Eastman aseguraba que Santos no tenía "ni sentido político ni carisma".

Otros posibles candidatos oficialistas tampoco eran del gusto de los asesores de Uribe. El actual ministro del Interior Germán Vargas fue criticado por Eastman diciendo que no podía "ni siquiera controlar su propio partido", y del ex ministro de Agricultura Andrés Arias dijo que le faltaba vuelo intelectual.

La alianza uribista era, según Eastman, "un grupo de líderes políticos dispersos sin más compromiso que su apoyo oportunista a Uribe. Sin el mandatario, la coalición se destruiría".

Uribe, que dejó el gobierno con una altísima popularidad, no pudo intentar esa segunda reelección, pues en febrero de 2009 la Corte Constitucional declaró inviable un referendo que había aprobado el Congreso para que los electores decidieran si se permitía un tercer mandato consecutivo.

Uribe llegó a la presidencia de Colombia por primera vez en agosto de 2002, y fue reelecto en 2006 gracias a una reforma a la Constitución de 1991.

En las elecciones de 2010, Uribe apoyó la candidatura de Santos.

Desde que asumió a presidencia en agosto de 2010, Santos se ha desmarcado de Uribe en la política exterior, con importantes acercamientos a sus vecinos Venezuela y Ecuador, y en la relación con los otros poderes del Estado, especialmente el judicial.

Los comentarios sobre supuestos roces entre Uribe y Santos son frecuentes, aunque el actual presidente ha negado reiteradamente tener diferencias con su antecesor.