Turbulenta cumbre en la Unión Europea

MADRID, ESPAÑA (20/NOV/2012).- El jueves 22 y viernes 23 de noviembre, los líderes de los 27 Estados miembros de la Unión Europea,  Comisión Europea, del Consejo Europeo y del Parlamento Europeo tendrán una nueva e importante cita en la ciudad de Bruselas para aprobar el presupuesto para los próximos siete años: el periodo entre 2014-2020. Aunque todo parece indicar que las discrepancias entre los países miembros sobre las cuentas es tan grande que no se descarta un fracaso de la reunión, como es habitual en el viejo continente, y que se convoque una nueva reunión del Consejo Europeo el próximo mes de enero o febrero bajo presidencia irlandesa.

Quizá por eso y precisamente para evitarlo, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, dijo hace unos días que plantea la cumbre como un “cónclave” del que no saldrán hasta que haya “fumata blanca” con el presupuesto, por lo que se podría prolongar este fin de semana.

Aunque si se constata enseguida que el acuerdo es imposible, como viene pasando con otros asuntos desde hace años, la reunión concluirá.

El principal riesgo es el monto general del presupuesto.

Mientras los países contribuyentes netos como Dinamarca, Suecia, Alemania, Reino Unido, Austria, Holanda y Finlandia quieren que se reduzca ya que consideran que la Unión Europea debe aplicar a su presupuesto la misma disciplina fiscal que exige a los gobiernos nacionales, el resto de estados miembros denuncian que los recortes son excesivos en cohesión (España, Polonia, Hungría, Eslovenia, Portugal, Bulgaria, Estonia, República Checa, Malta, Eslovaquia, Letonia, Italia, Grecia y Lituania) y en agricultura (España, Bélgica, Eslovenia, Francia, Portugal, Bulgaria, Austria, Estonia, Malta, Italia e Irlanda).

Los Estados argumentan que para salir de la crisis económica en la que se encuentran algunos de ellos, como Grecia, Irlanda, Portugal, Chipre y España que ya han entrado en recesión y algunos han sido rescatados por la UE, necesitan más dinero.

La Unión Europea se nutre con los recursos que le transfieren los Estados miembros (cada uno aporta en función de su Producto Interno Bruto), con el IVA (Impuesto del Valor Añadido) de los 27 países, y con los aranceles que pagan terceros países.  

Los presupuestos de la UE tienen tres grandes partidas:

La primera (45% del presupuesto) la constituyen las ayudas a las regiones más pobres e incluyen los fondos al desarrollo.

En los últimos años la gran beneficiada de esta partida ha sido España ya que muchas de nuestras infraestructuras como carreteras, puertos y caminos, entre otras cosas, han sido financiadas con estos fondos hasta que a medida que la UE se ha ido ampliando y ha pasado de 12 a los 27 miembros actuales, el país ibérico ha dejado de ser de los pobres de la Unió Europea  y por tanto ha dejado de recibir tantas ayudas como anteriormente le otorgaban.

La segunda partida (31% del presupuesto) es la llamada Política Agraria Común (PAC) e incluye las subvenciones que reciben los agricultores. Dado que éstas aumentarían la producción y por tanto bajarían los precios, la labor de la PAC es racionar la producción, y dar ayudas por un lado a quien produce por hacerlo y por otro a otros productores por no hacerlo. Lo que le otorga a la Comisión un poder de decisión sobre quién produce qué.

La tercera partida (11% del presupuesto) está destinada a favorecer la creación de empleo y la innovación.

Durante esos dos días el debate se centrará en quién será contribuyente neto, y quién recibirá más fondos regionales, estructurales, agrícolas o financiación para fomentar la Investigación y el Desarrollo (I+D). Algo en lo que los estados miembros no se ponen de acuerdo.

El pasado mes de julio la Comisión Europea que preside José Manuel Durao Barroso propuso un presupuesto de mil 25 millones de euros para el periodo 2013-2020, un aumento del 5% con respecto al periodo de 2007-2013.

Sin embargo el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy presentó una propuesta con una rebaja del monto inicial de alrededor de 75 mil millones de euros que será finalmente el punto de partida de la reunión.

Un descuento con el que los países de Alemania, Finlandia y Dinamarca están de acuerdo mientras España, Francia, Eslovenia, Portugal y Rumania rechazan.

En el caso de España, que será por primera vez contribuyente neto probablemente durante todo ese periodo, según la propuesta inicial perderá en torno a 20 mil millones de euros en fondos de cohesión y ayudas a la agricultura del país ibérico.

Algo que el presidente, el conservador Mariano Rajoy, ya ha calificado de “inaceptable” y que supone un duro golpe para la economía de este país que tiene un desempleo del 25% (la tasa más alta de toda la Unión Europea) y sobre el que la sombra de un segundo rescate sigue planeando sobre Madrid.

Con información de EL UNIVERSAL

ES 25% DE SU VALOR

Alemania quiere que Grecia compre parte de la deuda

BERLÍN, ALEMANIA.- Alemania quiere que Grecia recompre la mitad de sus títulos en circulación a los inversores privados  25% de su valor como forma de reducir su deuda insostenible, dijo el lunes una fuente familiarizada con los preparativos para las conversaciones de la zona euro que se realizarán el jueves y viernes en Bruselas.

La propuesta, que sería voluntaria, dejaría a los tenedores de deuda griega del sector privado, que ya sufrieron grandes pérdidas en su inversión, solo con algunos centavos por euro, incluso cuando los países de la zona euro exigen la totalidad de su capital principal por los préstamos oficiales al país helénico.

Los ministros de la zona euro tienen previsto verse  hoy para discutir sobre los esfuerzos para aliviar la carga de la deuda de Atenas.

La propuesta alemana, que fue planteada en conversaciones de preparación entre los responsables, permitiría a Grecia reducir la carga de su deuda, que según se proyecta llegará  190% de la producción del país para el próximo año, en más de once puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB).

Grecia lucha por disminuir el endeudamiento desde niveles vistos como insostenibles en el país, incluso después de experimentar la mayor reestructuración de la deuda del sector público en marzo, cuando los acreedores privados sufrieron una “quita” que borró la mayor parte del valor de sus bonos.

A pesar de esa reestructuración, aun hay bonos griegos en manos privadas por alrededor de 60 mil millones de euros, equivalentes a  30% del producto interno bruto.

El resto de la deuda griega está en poder de “acreedores oficiales”, como los países de la Unión Europea, el Fondo Monetario lnternacional y el Banco Central Europeoque han financiado dos rescates.  que han financiado dos rescates.

Con información de REUTERS

LAS CIFRAS

27 Países son miembros de la Unión Europea

45% Del presupuesto es para ayuda a las regiones más pobres de Europa

25 Mil millones de euros pretende la Comisión Europea de presupuesto para el periodo 2013-2020

75 Mil millones de euros pretende el Consejo Europeo para el periodo 2013-2020