NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (09/DIC/2016).- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, nombró a un polémico aliado de la industria de las energías fósiles y escéptico del cambio climático al frente de la Agencia de Protección Ambiental, poniendo dudas sobre años de esfuerzos estadounidenses contra la contaminación en el planeta.Como cabeza de la EPA, el fiscal general de Oklahoma, Scott Pruitt, un republicano de 48 años, es la última selección del millonario para integrar su gabinete, a menos de siete semanas de que asuma las riendas de la mayor economía del mundo.“Por demasiado tiempo la Agencia ha gastado dinero de los contribuyentes en políticas anti-energía que están fuera de control y que destruyeron millones de puestos de trabajo, mientras afecta a nuestros granjeros, negocios e industrias”, señaló Trump en una nota oficial.De acuerdo con el empresario, Pruitt “revertirá esa tendencia y restaurará la misión esencial de la Agencia de mantener nuestro aire y nuestra agua limpia y segura”.“Mi administración cree firmemente en la protección ambiental, y Scott Pruitt será un defensor de esa misión al tiempo que promoverá empleos, seguridad y oportunidades”.En las acciones de Estados Unidos para combatir el cambio climático, la EPA determina tanto qué compromisos internacionales el país puede asumir como implementarlos.Llega a la agencia contra la que batallabaEspecialistas y opositores de Trump ven a Pruitt como cualquier cosa menos un defensor del medio ambiente, y recuerdan que en su actual cargo de fiscal en Oklahoma ha pasado parte importante de su gestión batallando precisamente contra la agencia que ahora conducirá.Pruitt “pasó varios años luchando con uñas y dientes para ayudar a contaminadores a evitar la protección ambiental que esta nación ha implementado”, advirtió el legislador Steny Hoyer, líder de la bancada del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes.“No hay nada bueno sobre esto”, dijo Michael Burger, director ejecutivo del Sabin Center for Climate Change Law de la Universidad de Columbia.“Pruitt es un conocido conspirador con la industria de energía fósil y lo digo en un sentido literal”, señaló, citando sus esfuerzos en nombre de empresas de Oklahoma para demandar a la agencia en 2014.Su nombramiento al frente de la EPA “podría tener realmente consecuencias devastadoras” porque Pruitt seguramente buscará desmantelar las medidas de Barack Obama para reducir la contaminación en las centrales eléctricas, dijo Ken Kimmell, presidente del sindicado de Científicos Preocupados.PERFILEscéptico del cambio climáticoEscéptico del cambio climático y defensor de la industria de combustibles fósiles, es la paradójica elección del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para liderar la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, en inglés).De ser confirmado por el Senado, Pruitt sucederá a Gina McCarthy, la directora de la EPA bajo el Gobierno del presidente Barack Obama, una firme y decidida defensora de la importancia de reconocer y encarar el combate contra el cambio climático.El cambio de rumbo en materia medioambiental marcado por Trump con la elección de Pruitt, fiscal general de Oklahoma, es casi un giro de 180 grados.La paradoja va aún más lejos si se tiene en cuenta que Pruitt ha encabezado en los últimos años dos demandas contra la agencia medioambiental federal que Trump le ha asignado ahora dirigir, y se ha situado claramente del lado de la industria del petróleo y el gas.En ambos casos, lo ha hecho con el argumento de que el Gobierno federal se había sobrepasado a la hora de exigir a los estados que cumplieran con regulaciones de la EPA para controlar las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero.Pruitt ha impulsado o formado parte de diversas iniciativas judiciales por parte de estados republicanos para frenar órdenes federales para detener la protección a inmigrantes indocumentados menores de edad, evitar que la reforma de salud obligue a los empleadores a ofrecer cobertura contraceptiva por motivos religiosos, y aligerar la reforma financiera.Cuando se haga cargo de la EPA, Pruitt podrá desmontar las políticas que ha mantenido en los últimos años una de las agencias federales a las que Obama había dedicado más recursos y dedicación.EFELA VOZ DEL EXPERTOSergio Graf Montero (experto en temas ambientales del CeIBA)Pruitt podría facilitar normativa a favor de la industria de combustibles fósilesLa designación de Scott Pruitt en la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos podría llevar repercusiones a esa nación debido a la posible salida de la Unión Americana de acuerdos globales para frenar la emisión de gases de efecto invernadero, consideró Sergio Graf Montero, experto en temas ambientales del Centro Interdisciplinario de Biodiversidad y Ambiente, A.C. (CeIBA).“El nombramiento habla de una clara intención de reducir cualquier costo que pueda tenerse para las cuestiones económicas en el desarrollo de proyectos económicos en el país. Se ve que esto es para beneficiar al desarrollo de proyectos de la industria petrolera o reducir las presiones de los Estados Unidos en materia de cambio climático y facilitar el desarrollo de ciertas tecnologías en procesos industriales”, señaló el especialista.Otro problema que menciona Graf es la posible designación de Sarah Palin como secretaria de Interior, pues augura que podría replicar y autorizar acciones a favor de la industria petrolera como lo hizo en el Estado de Alaska, lo que pondría en riesgo a las zonas ambientales protegidas de Estados Unidos.El especialista agregó que el hecho de facilitar medidas a favor de las industrias petroleras en Estados Unidos no afectaría de manera directa a México, algo que sí pasaría con la salida de ese país del acuerdo global contra el cambio climático, lo que traería efectos negativos que se reflejarían a mediano y largo plazo.“Estados Unidos, junto con China, son los principales generadores de gases de efecto invernadero en el planeta, y la no participación de Estados Unidos tiene implicaciones globales”.DEPARTAMENTO DE ESTADOPide EU no enviar delegaciones a la toma de DonaldNUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- Estados Unidos solicitó a otras naciones que se abstengan de enviar delegaciones a la ceremonia de juramentación del presidente electo Donald Trump.El Departamento de Estado informó en un cablegrama transmitido a embajadas de todo el mundo que no hay que enviar delegaciones especiales a Washington para la ceremonia del 20 de enero.Un funcionario del Departamento de Estado dijo que la directriz corresponde a una práctica que data de hace tiempo para las ceremonias de juramentación presidencial.Los embajadores extranjeros en Washington son invitados a tales eventos.El funcionario solicitó no ser identificado porque no está autorizado a hablar públicamente sobre el cablegrama interno.AP
