Tribunal malasio confirma condena de muerte a tres mexicanos por narcotráfico

BANGKOK, TAILANDIA (15/AGO/2013).- Fallo irrebatible. El Tribunal de Apelaciones de Malasia confirmó la sentencia a morir en la horca para los tres hermanos mexicanos González Villarreal, condenados hace dos años por un delito de narcotráfico.

Los tres magistrados de la Corte rechazaron la apelación de los hermanos Luis Alfonso, Simón y José Regino, a quienes sólo les queda apelar al Tribunal Federal y, por último, solicitar el perdón real para escapar a la pena capital.

“Desgraciadamente, han rechazado la petición, vamos a presentar cuanto antes una apelación ante el Tribunal Federal”, manifestó por teléfono el abogado de los hermanos mexicanos, Kitson Foong.

Los mexicanos fueron detenidos el 4 de marzo de 2008 en una redada realizada por la Policía malasia en la ciudad de Johor, junto a un ciudadano malasio y otro singapurés, que también están condenados a muerte.

El letrado no consiguió convencer al Tribunal de que los hermanos sólo se encargaban de las tareas de limpieza y que fueron detenidos en la parte exterior de la nave donde los agentes encontraron 29 kilogramos de metanfetamina, una droga valorada en 15 millones de dólares.

Sin embargo, el fiscal alegó que se encontraron restos de droga en las ropas y las manos de los acusados.

Según un periodista del diario mexicano ''Milenio'', los tres hermanos, originarios del Estado de Sinaloa, salieron cabizbajos de la sala del Tribunal de Kuala Lumpur tras escuchar el veredicto.

Una forma de escapar a la pena capital es que la justicia malasia sustituya los cargos de narcotráfico por los de posesión de narcóticos, lo que les conmutaría la pena por una larga estancia en la cárcel y un castigo aplicado con azotes en las sentaderas.  

EFE   

• RELACIONES EXTERIORES                  

Cancillería buscará la revocación

CIUDAD DE MÉXICO.- México lamentó “la imposición de la pena de muerte en contra de los hermanos González Villarreal” por narcotráfico en Malasia, y anunció que se asegurará de que “se agoten los recursos legales tendientes a buscar que se revoque” dicha sentencia.

La Cancillería mexicana hizo el anuncio en un comunicado horas después de que la Corte de Apelaciones de Malasia ratificara la sentencia contra los hermanos Luis Alfonso, Simón y José Regino González Villarreal, originarios de Sinaloa.

“La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), por medio de la embajada, dará puntual seguimiento al recurso de revisión del caso ante la Corte Suprema Federal, máxima instancia judicial en Malasia, que será interpuesto por la defensa en los próximos días”.

Notimex

• MORIR EN MALASIA

Mexicanos perdidos en una prisión malasia

¿Qué hacen tres mexicanos en una prisión de Malasia? ¿Cómo terminaron tres ladrilleros en una cárcel en el fin del mundo? El periodista Víctor Hugo Mich el trata de resolver esas interrogantes en su libro ''Morir en Malasia''.

En marzo de 2011, el investigador viajó al país asiático para indagar el caso de los hermanos González Villarreal. Los tres sinaloenses (arrestados en 2008 por narcotráfico) enfrentan la pena de muerte en la horca en un país extraño cuyo idioma no dominan. Su incapacidad de comunicarse con su abogado defensor es sólo el principio de un complicado y largo proceso penal marcado por la aparente indiferencia de la representación diplomática mexicana en Malasia.

El texto no sólo nos lleva a Malasia, donde nada más aterrizar se advierte a los turistas que el narcotráfico se castiga con la muerte, también nos muestra la vida en Sinaloa. El Estado mexicano, castigado por la actividad de los traficantes y permeado por la “narco cultura”, pareciera tener fuertes paralelismos con el país asiático. El Ejército vigila las calles y Malasia pelea su propia guerra contra el narcotráfico.

Procedentes de una numerosa familia de 11 hijos en total, Luis, José Regino y Simón crecieron trabajando de la única forma que conocían: fabricando ladrillos. Luis quiso ser soldado, pero no lo consiguió por carecer de un certificado de secundaria, tampoco tenía el aguante necesario para ser boxeador. Por otro lado, José es recordado por su persistente “mala suerte” y accidentes, lo que no le impidió ser calificado como un líder natural por su familia, siempre lleno de carisma. Simón nunca quiso irse de su hogar, era feliz en la ladrillera.

''Morir en Malasia'' no pretende establecer la inocencia o culpabilidad de los hermanos González Villareal, pero sí mostrar el lado humano del caso y cómo la pobreza es de ayuda en el reclutamiento para el narco, sumándose este factor al complejo panorama del negocio internacional de las drogas.

Reseña  del libro por EDNA MONTES