Tras 17 años en coma, muere Eluana Englaro

ROMA.- La mujer en el centro de un debate nacional sobre la eutanasia, por el cual incluso el Vaticano se había pronunciado, murió justo cuando los legisladores debatían un proyecto de ley para mantenerla con vida.
Eluana Englaro, de 38 años, se encontraba en estado vegetativo desde que sufrió un accidente automovilístico hace 17 años. Murió ayer en la clínica de Udine donde había pasado la última semana, dijo el abogado de la familia, Vittorio Angiolini.

“Sí, nos ha dejado”, dijo su padre Beppino Englaro, según lo citó la agencia ANSA. “Pero no quiero decir nada. Sólo quiero estar solo”.

Los médicos de la mujer dijeron que su problema de salud era irreversible. A fines del año pasado, su padre ganó un pleito legal de una década de duración para permitir que le quitaran las sondas que la alimentaban, bajo el argumento de que eso era lo que ella deseaba. Los empleados del hospital comenzaron a retirarle el agua y los alimentos el viernes de acuerdo con un fallo de la Corte superior.

Pero el Gobierno italiano de tendencia centro-derecha, respaldado por el Vaticano, había presionado para mantenerla con vida, en una carrera contra el tiempo para aprobar una legislación que prohíba retirar el suministro de agua y alimentos a los pacientes incapaces de tomarlos por sí mismos.

El Senado comenzó los debates y deberá votar hoy el proyecto de ley, una de las páginas más controvertidas de la vida parlamentaria italiana por las consecuencias políticas, morales y jurídicas del caso.

Los senadores observaron un minuto de silencio cuando se anunció la noticia de su muerte.
El “ministro de Sanidad” del Vaticano, el cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, que pidió a Dios que la acoja en su seno “y que perdone a quienes la han llevado hasta ese punto” (de morir). Pero negó que se excomulgaría a aquellos involucrados en retirarle los alimentos y el agua a Englaro. (Agencias)

Batalla legal

18 de enero de 1992
Eluana Englaro sufre un severo daño cerebral debido a un accidente automovilístico y queda en coma. Los médicos dicen que su condición es irreversible.

1999
El padre de Englaro, Beppino, comienza una batalla legal para quitar el tubo de alimentación de su hija, diciendo que antes del accidente ella expresó su deseo de no ser mantenida con vida artificialmente. Varias decisiones de la Justicia rechazaron el caso en 1999, 2003 y 2006.

9 de julio de 2008
Por primera vez en Italia, una Corte de apelaciones de Milán autoriza al padre de Englaro a desconectar el tubo de alimentación, siguiendo guías médicas apropiadas. Los fiscales federales apelan el veredicto.

8 de octubre de 2008
La Corte Suprema italiana rechaza la apelación de los fiscales federales e indica que Beppino puede desconectar el tubo de alimentación.

17 de diciembre de 2008
El ministro de Salud, Maurizio Sacconi, publica una orden impidiendo a todos los hospitales públicos y privados implementar la sentencia del Tribunal. Más tarde una Corte regional dice que la orden es inválida y que carece de fuerza legal.

3 de febrero de 2009
Eluana Englaro es llevada a una clínica ubicada en la ciudad de Udine, luego de ser rechazada por varios hospitales, por miedo a represalias de parte del Gobierno.

6 de febrero de 2009
Los médicos dejan de alimentar a Englaro para permitirle morir. El presidente Giorgio Napolitano se niega a firmar un decreto de emergencia emitido por el Gabinete del primer ministro, Silvio Berlusconi, ordenando que se reanude su alimentación. Más tarde, el Gobierno presenta el borrador de un proyecto de ley para ser aprobado por el Parlamento.

9 de febrero de 2009
El Senado comienza a discutir el proyecto. El Gobierno dice que la clínica Udine, donde permanece internada Englaro, no cumple con los requisitos legales, pero los inspectores regionales dicen no haber encontrado problemas allí. (Reuters)

Udine
Activistas protagonizan pleito frente a clínica
Manifestantes a favor del derecho a morir (izquierda) sostienen velas frente a la clínica La Quiete, mientras del otro lado de la calle activistas a favor de la vida se manifiestan a las afueras del mismo edificio, en la ciudad de Udine, en el Noreste de Italia.

El grupo de personas reunida frente a la clínica La Quiete de Udine, donde murió Eluana Englaro, rompió a llorar cuando se hizo pública la noticia de su fallecimiento. También se escucho un fuerte aplauso de otros congregados al difundirse la muerte de Eluana.

La Policía tuvo que intervenir, pero finalmente reinó el silencio entre los dos grupos.

Neurólogo
Pudo haber vivido más días
ROMA.- El neurólogo que sigue el caso de Eluana Englaro desde hace años, Carlo Alberto Defanti, afirmó que la muerte de la italiana --de 38 años y que llevaba 17 de ellos en estado vegetativo-- se ha debido a “una crisis” que ha acabado con su vida “de improviso”.

Según la agencia Agi, Defanti aseguró que no se esperaba la muerte de Eluana, ya que sólo habían transcurrido tres días desde que se interrumpió su nutrición.

El propio Defanti había previsto que Eluana viviría entre 12 y 14 días desde que se interrumpiera su alimentación.
El neurólogo añadió que la autopsia arrojará luz sobre la naturaleza de su muerte.

El portavoz de los senadores conservadores italianos, Maurizio Gasparri, afirmó que el fallecimiento de Eluana Englaro ha sido “claramente” un caso de “eutanasia”. (EFE)