RIO DE JANEIRO, BRASIL (03/ENE/2017).- Las autoridades brasileñas dijeron el martes que los reos responsables por los asesinatos de 56 rivales en una prisión en el Amazonas serán transferidos a instituciones federales de alta seguridad y que se les presentarán cargos. Muchas de las víctimas fueron decapitadas o desmembradas, en el peor derramamiento de sangre en una prisión brasileña desde 1992.El domingo y lunes también ocurrieron otros motines en tres prisiones en el estado de Amazonas. En total, 60 reos murieron y 184 escaparon. Sólo 48 fueron recapturados, de acuerdo con la policía local.El gobernador de Amazonas, José Melo, dijo que las transferencias a prisiones federales probablemente estarán enfocadas en integrantes de la pandilla local Familia del Norte, que atacó a sus rivales de Primer Comando, de Sao Paulo, la organización criminal más grande de Brasil. Ambas están peleando por el control de las prisiones y rutas de drogas en el norte de Brasil."Están peleando por espacio afuera de las prisiones, y esta vez fue dentro de la penitenciaría", dijo Melo en una conferencia de prensa tras reunirse con autoridades federales. "Esto es parte de un movimiento nacional que ocurrió en prisiones de los estados de Roraima Acre y Rondonia. Ahora es con nosotros. Lo que nos asombró fue la manera agresiva en que lo hicieron".Las transferencias de cabecillas de pandillas a prisiones federales generalmente han sido seguidas por más violencia y autoridades de Amazonas dicen que están preocupadas porque Primer Comando podría tomar represalias por las muertes en los próximos días.El Complejo Penitenciario Anisio Jobim en Manaus tenía mil 224 reos cuando comenzó el motín, aunque estaba diseñado para albergar a sólo 592, dijo la oficina estatal de seguridad pública. La prisión es administrada por una empresa privada que es remunerada de acuerdo al número de reos.El gobernador también ha anunciado un acuerdo entre el sector público y privado para invertir 30 millones de dólares en una nueva prisión con capacidad para tres mil 200 prisioneros y así enfrentar el creciente problema de hacinamiento en prisiones.