Tradición política

GUADALAJARA, JALISCO (27/FEB/2013).- El reciente proceso electoral en Italia refleja lo peor de su política, y entre sus defectos destaca el abigarrado reglamento electoral, que dificulta la formación de coaliciones gobernantes y da lugar a equilibrios endebles; y lo que es quizás más preocupante: la cultura política de los ciudadanos, que nuevamente le dan gran importancia en las urnas a un personaje como Silvio Berlusconi.

Italia está acostumbrada a vivir con Gobiernos de coalición, por lo que no se esperan resultados muy adversos luego de lo sucedido en las elecciones. Por la tradición de gobiernos débiles y de corta duración, no sería muy probable caer en una situación de ingobernabilidad, pero vendría un periodo de transición con opciones como formar un débil Gobierno de coalición con el movimiento de Centro-izquierda, que tiene la Cámara baja, o convocar en unos meses nuevamente a elecciones para el Senado, en donde se habla de ingobernabilidad.

Con el resultado de los comicios, Italia sale perdiendo en su conjunto porque no puede tener un Gobierno luego del proceso electoral. La bolsa cayó casi cinco puntos al día siguiente y la prima de riesgo que se paga por los bonos aumentó en 50 puntos básicos. No hay un proyecto claro.