Lunes, 02 de Diciembre 2024
Internacional | Tras una de las explosiones, los heridos pidieron al sacerdote que los bendijera

Testigos de ola de atentados en Nigeria narran el terror

''Empezamos a suplicar a la gente que trajeran sus coches pero tenían miedo a otra explosión'', relata uno de los presentes

Por: AFP

MADALLA, NIGERIA (25/DIC/2011).- Cuando la bomba estalló este domingo  en la iglesia nigeriana donde se encontraban, al final del oficio de Navidad,  algunos heridos se precipitaron hacia un sacerdote para recibir la  extremaunción y otros corrían para guarecerse en medio de gritos y de humo.

"Era realmente terrible", cuenta el cura Christopher Barde.

"Algunas personas vinieron hacia mí. ¡Padre bendígame! Idealmente -explica-  es lo que hacen los católicos, bendecir a los enfermos. Eso les da fuerza. Si  el herido muere, eso lo reconcilia con Dios".

Según cuenta, uno de los heridos tenía el intestino al aire.

Cinco atentados reivindicados por una secta islamista ensangrentaron el día  de Navidad en Nigeria, causando al menos 40 muertos en el país.

El más sangriento golpeó por la mañana la iglesia de Santa Teresa en  Madalla, a las afueras de la capital, Abuja.

La explosión reventó el tejado y agujereó las paredes.

Al menos 35 personas murieron en ella.

El sacerdote Christopher Barde y otros religiosos prestaron ayuda a los  heridos. Antes de la llegada de las ambulancias suplicaron a los fieles que  usaran sus coches para evacuarlos, pero el pánico y el miedo a otra explosión  hicieron huir a todo el mundo.

"Empezamos a suplicar a la gente que trajeran sus coches pero tenían miedo  a otra explosión", relata Francis Aniezue, uno de los responsables de la  iglesia. "Hemos utilizado los vehículos de la iglesia para evacuarlos".

Tras la explosión cundió el caos. Jóvenes fuera de sí encendieron fuegos y  amenazaron con atacar una comisaría cercana. La policía disparó al aire para  dispersarlos y cerró el acceso de una importante carretera para permitir que  los socorristas hicieran su trabajo.

Otro cura, Isaac Achi, apunta con el dedo a los coches calcinados de las  inmediaciones de la iglesia. Hay gente que murió en su interior.

"Ve, muchos de los vehículos se incendiaron", cuenta. "Los propietarios no  pudieron salir de ellos. En el coche que ve allí, en la carretera, es una  familia entera. Cinco personas murieron en su interior".

"Me explicaron que la mujer no había podido venir a la iglesia, pero el  marido y cuatro hijos: todos muertos. Mujeres embarazadas, bebés, todo el mundo  fue alcanzado", agrega el padre Achi.

Benjamin Ekwegbali, un asistente social de la iglesia asegura que había  "cuerpos por todas partes".

"Cuando la misa terminó, salimos todos. Acababa de pasar por delante de la  iglesia cuando oí una explosión. Un ruido muy fuerte", recuerda.

"Todo se puso a temblar. Cuando me di la vuelta para ver lo que había  pasado, era difícil ver algo. Todo estaba oscuro, había fuego, la gente corría  en todos los sentidos", describe.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones