RÍO DE JANEIRO, BRASIL (11/JUN/2017).- La absolución de la Corte Electoral de Brasil alivió un poco la presión sobre el presidente Michel Temer, quien todavía afronta en el Tribunal Supremo una investigación en curso por sospechas de corrupción que amenaza su continuidad en el poder.El mandatario brasileño reafirmó tras conocer el fallo del Tribunal Superior Electoral (TSE) que continuará trabajando “para pacificar el país”, aunque todo indica que difícilmente podrá tomarse un respiro ante las múltiples acusaciones a las que se enfrenta.La próxima semana, el fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, debe presentar una denuncia contra Temer y su ex asesor, el ex diputado Rodrigo Rocha Loures, basada en la delación que hizo el empresario Joesley Batista, dueño de la multinacional cárnica JBS y que aseguró que pagó sobornos a Temer desde 2010.Las confesiones de los ejecutivos del grupo JBS llevaron a la Corte Suprema a iniciar una investigación contra Temer por los supuestos delitos de corrupción, obstrucción a la Justicia y asociación ilícita.Janot debe presentar la denuncia ante el Tribunal Supremo, que debe reenviarla a la Cámara de Diputados, donde si 2/3 partes de los parlamentarios votan a favor, Temer sería apartado del cargo durante 180 días mientras se investigan las acusaciones contra él y que de prosperar, podrían costarle el mandato.Debido a ello, el presidente brasileño intenta articular desde hace unos días una base sólida de apoyo, para reunir los 172 votos necesarios que le garantizarían no ser investigado por la Cámara y con ello, evitar ser apartado de la Presidencia.El mandatario brasileño agregó más leña al fuego en este caso al negarse a responder un interrogatorio por escrito de 82 preguntas de la Policía Federal, con autorización de la Corte Suprema.LA FRASE"Como jefe del Ejecutivo, seguiré junto con el Congreso Nacional, honrando el compromiso de trabajar para que Brasil vuelva al camino del desarrollo."Michel Temer, presidente de Brasil.