SAO PAULO, BRASIL (24/DIC/2016).- En un mensaje de Navidad, el presidente conservador de Brasil Michel Temer, con niveles mínimos de popularidad, aseguró que el país está cerrando un año "de inmensos desafíos" pero que "en 2017 derrotaremos la crisis"."Brasil tiene prisa y yo también", declaró el mandatario en una transmisión en cadena de radio y televisión que duró apenas tres minutos y medio, con el que dijo que quería entregar "un mensaje de renovada esperanza".En un país golpeado por la recesión económica y los escándalos de corrupción que profundizaron una crisis política, el presidente insistió en que su gobierno está tomando medidas para que el país retome el crecimiento y que "Brasil está en el camino correcto".Temer impulsa un paquete de medidas de austeridad para reactivar la actividad económica, que cerrará en recesión por segundo año consecutivo. Y el desempleo afecta al 11,8% de la población activa, unos 12 millones de personas.En su mensaje, el presidente destacó la reciente aprobación en el Congreso de una reforma constitucional que bloquea los gastos públicos por 20 años, así como los proyectos para endurecer el sistema de jubilaciones y flexibilizar las leyes laborales."El 2017 será el año en que derrotaremos la crisis", afirmó el presidente, reacio a las apariciones públicas y que asumió el poder de manera definitiva el 31 de agosto tras la destitución de la izquierdista Dilma Rousseff."Tengo perfecta conciencia de los problemas del país y de la misión que me fue dada", añadió.Según el último sondeo Datafolha, Temer cuenta con apenas un 10% de aprobación y más de 60% de los brasileños quieren que renuncie antes de completar el mandato de Rousseff, a fines de 2018.El nombre de Temer apareció además mencionado en las primeras filtraciones de las "delaciones premiadas" de 77 ejecutivos de la constructora Odebrecht, implicada en el escándalo Petrobras de pagos de sobornos a políticos para obtener contratos en la estatal petrolera. El mandatario niega haber cometido cualquier ilegalidad.