Tememos por nuestra vida: esposa de Zelaya

BUENOS AIRES, ARGENTINA.- La esposa del derrocado presidente hondureño Manuel Zelaya, Xiomara Castro, dijo hoy que los militares de su país le impiden llegar a la frontera con Nicaragua para reunirse con su esposo, y reconoció: 'tememos por nuestra vida'.  

En declaraciones al portal digital del diario argentino La Nación, Castro afirmó que su esposo pasó la noche en el territorio ubicado al otro lado de la zona limítrofe, en Nicaragua, luego que el viernes pisara por breve tiempo territorio hondureño.  

 "Hace casi 50 horas que estamos acá y no nos están permitiendo el paso para llegar a la frontera", aseveró la mujer de Zelaya, que en un retén militar hondureño espera poder avanzar hacia el límite con Nicaragua, para encontrarse con el depuesto gobernante.  

Admitió: 'nosotros tememos por nuestra vida y lo único que queremos es que nos permitan cruzar por la carretera principal, a la vista del pueblo y de los medios de comunicación. Esa es la única seguridad que nosotros tenemos de que no nos pueda pasar nada."  

Castro aseguró que ha recibido 'información de que las Fuerzas Armadas recibieron instrucciones de quien está representando este régimen de facto (Roberto Micheletti) de que nosotros no tuviéramos la oportunidad de transitar'.  

 Indicó que 'la única manera (para transitar) era a través de un helicóptero que está poniendo a disposición (el jefe del Estado Mayor del Ejército, general) Romeo Vásquez".  

La primera dama hondureña aclaró que "esta misma gente que nos está ofreciendo trasladarnos a la frontera es la que comió en nuestra casa y que le dio seguridad al presidente (Zelaya). Pero también son los que nos sacaron del país".  

Desde el viernes pasado, Zelaya recorre la frontera entre Nicaragua y Honduras, con el apoyo de cientos de partidarios, para exigir su restitución en el poder, luego que fuera derrocado a fines de junio anterior.  

El gobierno de facto hondureño, por su parte, extendió hasta la tarde de este domingo el toque de queda en la zona fronteriza con Nicaragua para contener a los seguidores de Zelaya.