Dar es Salam.- Las autoridades de Tanzania anunciaron hoy su decisión de suspender las operaciones de rescate en una mina que sufrió graves derrumbes en sus galerías el viernes, y teme que la cifra de muertos puede superar los setenta. La mina de tanzanita se encuentra cerca de la población norteña de Arusha, próxima a la frontera con Kenia y al monte Kilimanyaro, el más alto del continente (5.895 metros). Sus pozos quedaron inundados por las fuertes lluvias que se registraron la semana pasada. "No nos hemos rendido", afirmó el ministro del Interior, Laurence Masha, en un comunicado difundido hoy. El alto funcionario anunció la formación de un comité especial que se encargue de analizar los nuevos pasos a dar, incluyendo la eventualidad de que se reanuden las operaciones de rescate. Sin embargo, las posibilidades de que haya algún superviviente son muy escasas. En su comunicado, el ministro proporcionó cifras discrepantes. Señaló que en el momento del accidente había en el interior 166 trabajadores, y que 93 de ellos lograron salir con vida, lo que da una diferencia de 73 personas. Los equipos de rescate habían recuperado hasta ayer, domingo, los cadáveres de siete mineros. "Creemos que el número de mineros atrapados puede ser mayor que los 67 trabajadores que están desaparecidos y que hemos podido registrar", dijo el alto funcionario. Las autoridades no descartan la posibilidad de que otras personas hayan entrado ese día a los pozos sin haber sido anotados en los registros. De momento, el Gobierno ha prohibido las operaciones mineras en la zona, lo que afecta a medio millón de personas que dependen de esa actividad directa o indirectamente. La suspensión permitirá, según el Gobierno, abrir un período para reforzar las condiciones de seguridad en los yacimientos de Mererani, que se encuentran a unos 40 kilómetros de la ciudad de Arusha. La tanzanita que se extraía de la mina accidentada es una gema semipreciosa tricolor, con el azul como dominante, que fue descubierta en los yacimientos de Meralani en 1967. Es única de este país. Tanzania es rica en yacimientos de diamante, esmeraldas, rubíes y zafiros, y también el tercer productor continental de oro, después de Sudáfrica y Ghana. Por lo general la tanzanita es extraída con métodos primitivos y sin medidas de seguridad apropiadas. Informaciones anteriores indicaban que las víctimas quedaron atrapadas en seis fosos adyacentes. Los trabajos de rescate se venían dificultando por la falta de medios para luchar contra la inundación en los pozos y las galerías. El accidente del viernes es el tercero que se registra en los yacimientos de Mererani. En 1998 cerca de cien mineros se ahogaron en la mina conocida como De-Souza por un accidente parecido. El yacimiento quedó clausurado oficialmente, aunque no en la práctica. Dos años después, otros 42 mineros perecieron en la misma zona después de que se registraran derrumbes en las galerías en las que estaban trabajando. Al no quedar cubierta la mina de De-Souza, en la que se registró el accidente de 1998, la zona volvió a quedar inundada el pasado viernes, y las aguas se conectaron con otros pozos y galerías, causando una nueva tragedia. Desde que se conocieron los detalles del accidente, familiares de los mineros se han trasladado a Mererani para conocer la suerte de sus parientes o retirar los pocos cadáveres que se han recuperado. EFE 31-03-08 IJALH
