Nunca antes dos Papas fueron elevados al honor de los altares en la misma ceremonia, como ocurrirá el próximo domingo durante la celebración que encabezará el pontífice Francisco ante más de 800 mil personas. Hasta ahora San Pío X, quien guió a la Iglesia Católica entre 1903 y 1914, era el único obispo de Roma del siglo XX en los altares. Él fue beatificado el 3 de junio de 1951 y canonizado el 29 de mayo de 1954 por Pío XII. La mayoría de los Papas santos corresponden a los siglos iniciales del cristianismo. Los primeros 35, entre San Pedro y Julio I, alcanzaron la santidad tras haber sido martirizados. A mediados del siglo VII se encuentra el último de los pontífices martirizados: Martín I. El siglo VIII cuenta seis canonizados y el IX otros cinco, entre los veinte que ocuparon el solio pontificio. En el siglo XI, de los 19 Papas hay dos santos, León IX y Gregorio VIII. Entre los 17 Papas del siglo XIII aparece un nuevo santo, Celestino V y en los siglos XVI-XVII, la Iglesia ve elevados a los altares a Pío V, cuyo nombre va asociado a Lepanto, y a Inocencio XI, de la familia Odescalchi. Por lo tanto, en el primer milenio de la Iglesia se concentran 73 pontífices en los altares mientras en el segundo milenio los restantes siete, si se contabiliza a Karol Wojtyla y Angelo Giuseppe Roncalli. Asimismo, de los Papas del último siglo, Francisco ha sido el que más santos (pontífices o no) ha elevado a los altares, con un total de 810, entre ellos la religiosa mexicana María Guadalupe García Zavala. Ese número es tan elevado porque el 12 de mayo de 2013, en la misma ceremonia de canonización de la monja, Jorge Mario Bergoglio declaró como santos a Antonio Primaldo junto a 800 mártires asesinados en 1480 en el pueblo italiano de Otranto. Fueron 45 los santos canonizados por Benedicto XVI (2005-2013), 482 los que fueron elevados a los altares durante el papado de Juan Pablo II (1978-2005), 84 recibieron esa distinción por parte de Pablo VI (1963-1978), 10 por Juan XXIII (1958-1963) y 33 por Pío XII (1939-1958).