ROMA, ITALIA (24/ENE/2017).- Los cuerpos de dos hombres y de una mujer fueron recuperados bajo el hotel Rigopiano, de la localidad de Farindola, en la región de Los Abruzos (centro de Italia) sepultado por un alud el pasado miércoles, por lo que hasta el momento asciende a 12 el número de muertos y hay 17 personas desaparecidas.El Cuerpo de Bomberos que forma parte de los equipos de rescate que excavan sin pausa desde la madrugada del pasado jueves informó de que durante la noche fueron hallados los cadáveres.Después de que el viernes fuesen localizadas con vida nueve personas, entre ellas los cuatro niños que estaban desaparecidos, no ha vuelto a haber señales de vida bajo las cientos de miles de toneladas de nieve y rocas que sepultaron este hotel de lujo situado en las laderas del macizo del Gran Sasso a mil 200 metros de altura.Las labores de búsqueda de posibles supervivientes continúan sin descanso con la participación de unos 150 efectivos, entre militares, bomberos, policías y trabajadores de Cruz Roja y del Servicio Alpino, que se alternan en turnos.La esperanza de los equipos de rescate es llegar al centro del hotel, donde se encontraba la zona del bar, y donde se cree que podrían haberse concentrado algunos de los huéspedes que están aún desaparecidos.Los equipos de rescate señalaron que las habitaciones que se encontraban en los pisos altos del hotel han sido completamente arrasadas por la avalancha de nieve, que se produjo previsiblemente tras la serie de terremotos de magnitud mayor a 5 grados registrados en la mañana del 18 de enero.Según una primera reconstrucción, 120 mil toneladas de nieve, rocas y otros detritos golpearon con una velocidad de 100 kilómetros por hora el hotel.Entre los nueve supervivientes, sólo una persona tendrá que permanecer hospitalizada al haber sido operado de un brazo que quedó atrapado en una de las vigas.Ayer, lunes, fueron dados de alta tres de los cuatro niños rescatados, entre ellos Gianfilippo y Ludovica Parete, de seis y ocho años, hijos de Giampiero, que fue quien advirtió de lo sucedido, y de Adriana Vranceanu, rescatada por los equipos de bomberos tras más de 50 horas sepultada.También abandonó el hospital Edoardo, de ocho años, que no sabe aún que sus padres, Sebastiano y Nadia Di Carlo, han sido encontrados muertos.Mientras que Samuel, de siete años, permanecerá en el hospital mientras se esperan noticias de sus padres que están desaparecidos.