Son mayoría los católicos de América

MADRID, ESPAÑA (15/MAR/2013).- Si en el último siglo la población mundial se ha cuadruplicado, pasando de mil 500 millones a casi siete mil, la proporción de católicos se ha mantenido estable, tanto en términos globales como en el porcentaje que suponen dentro de la cristiandad.

En 1910, los católicos eran 48% de todos los cristianos, y 17% de la población mundial (291 millones); en 2010, representan 50% de los cristianos y 16% de los habitantes de la Tierra (mil 100 millones), según revela el informe La población católica global del Pew Center.

Lo que ha cambiado, y mucho, es su distribución geográfica: hace un siglo tenían en Europa su feudo (65%), seguido a bastante distancia por Latinoamérica (24%); hoy son mayoría en América y el Caribe (39% de los católicos del mundo viven en esa región) y en Europa suponen sólo 24% del total mundial.

Todo un vuelco demográfico y geográfico al que parece ajena la preponderancia europea en el cónclave: 53% de los cardenales que elegirá al nuevo papa son del Viejo Continente.

En estos últimos 100 años, pues, el catolicismo ha hecho buena la etimología de la palabra: “católico” significa “universal”, “general”. Los datos del Pew Center reflejan cómo en un periodo tan corto se han diseminado por el mundo, desde Alaska a Oceanía, en paralelo a su decadencia en Europa.

Los católicos de Norteamérica han aumentado de manera mucho más lenta (de 5% a 8% en 100 años), y los de Oriente Próximo, pese a la raigambre del cristianismo en la región, prácticamente son los mismos que hace un siglo: no llegan a 1% de la población, y su sangría no cesa por culpa de los conflictos, bélicos o de cariz religioso.

Aunque los datos relativos a Norteamérica son en apariencia los más discretos, revisten una importancia capital en la distribución del orbe católico. “El fenómeno del catolicismo en Estados Unidos indirectamente ha marcado algunas tendencias en la expansión del catolicismo en el mundo, porque subraya el rumbo y la confianza de la Iglesia fuera de Roma”, explica el jesuita Alfredo Verdoy, profesor de Historia de la Iglesia en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Comillas. “Muchas iglesias de Norteamérica se convierten en los últimos años del pontificado de León XIII en canteras de misioneros para América del Sur”.

En la repartición urbi et orbe de los católicos desde Roma destacan, según Verdoy, “los esfuerzos misioneros de Pío X. Pero es en los pontificados de Benedicto XV y Pío XI cuando esta difusión se pone de manifiesto.

Benedicto XV escribió una encíclica misionera, que subrayaba la importancia de que los indígenas gobernasen su propia iglesia, y les invitaba a formarse en Roma, pero también en sus lugares de origen. Pío XI ordena por primera vez a bombo y platillo a cuatro obispos negros y chinos. Para entonces la Iglesia tiene claro su papel en África y Asia”.

El arranque del siglo XX, una vez recuperada la Iglesia del embate de las revoluciones liberales-burguesas de las décadas anteriores, marca el inicio de la expansión, a la que no han resultado ajenos factores tales como la demografía, el envejecimiento de la población por la caída en picado de la natalidad en el Primer Mundo, gracias a la generalización de los métodos anticonceptivos, el desarrollo económico de zonas alternativas (Asia) o la geopolítica, del rediseño geopolítico del mundo tras el fin de la guerra fría a los grandes conflictos bélicos o el proceso descolonizador.

La II Guerra Mundial frenó en seco la expansión de la Iglesia, hasta que el Papa Pío XII retomó la evangelización con un modelo de clara inspiración colonialista.

“Con él la Iglesia empezó a expandirse por el África subsahariana bajo el patrón de las iglesias de Francia, Bélgica y Alemania y las sociedades misioneras que se crearon esos años, explica Verdoy.

En China y el sureste asiático, la expansión avanza en paralelo al crecimiento demográfico y la pujanza de las economías nacionales: las clases populares se convierten en clases medias, y el catolicismo arraiga”.

Actualmente en la región de Asia-Pacífico hay más de 14 a 131 millones de creyentes católicos.

El País

PARA SABER

Católicos en África

El crecimiento exponencial más rápido de la religión católica se ha producido en la región de África subsahariana, donde el 1%  de la población era católica en 1910, y pasó a 16%, es decir, de un millón de creyentes a 171 millones.

TOP CINCO

Países con más creyentes

1.- Brasil. La nación sudamericana registra hasta 2010 un total de 126.7 millones de católicos, que representan 65% de su población y 11.7% de los romanos apostólicos del mundo.

2.- México. Tiene 96 millones 450 mil creyentes católicos. Esta cifra representa 8.9% de los católicos del mundo y 85% de la población mexicana.

3.- Filipinas. La única nación asiática en la lista de los 10 países con más católicos con 75 millones 570 mil romanos apostólicos que representan 81% de su población total y 7% de los católicos del mundo.

4.- Estados Unidos. Tiene 7% de los católicos del mundo al acumular 75 millones 380 mil hasta 2010, representando 24% de la población de esa nación.

5.- Italia. Registra 49 millones 170 mil creyentes. 81.2% de los italianos son católicos y representan 4.6% de los apostólicos romanos del mundo.

Fuente: The Pew Forum on religion & public life

> ANÁLISIS

El Papa y Latinoamérica, lo que viene

El anuncio de que el nuevo Papa es de origen latinoamericano disparó la reflexión sobre los efectos en el ajedrez político continental.

A falta de antecedentes se recurrió a la analogía. ¿Podrá representar para los autoritarismos latinoamericanos el Pontífice Francisco lo mismo que significó Juan Pablo II para la caída del “socialismo real” en Europa?

Pero el mejor asidero del análisis sobre nuevos liderazgos no es la analogía, sino la propia historia personal del líder. De allí emergieron los primeros datos duros.

El nuevo Pontífice no tuvo un perfil destacado de enfrentamiento contra la dictadura argentina, lo contrario, la relación ha sido descrita como ambigua e incluso, en ciertos círculos, como blanda en el entorno de una curia que como regla colaboró con el régimen militar.  

En el Papa Francisco destaca su clara vocación social, su inclinación a erigirse en voz de los desprotegidos.

Es también un cruzado contra las tendencias a reconocer el matrimonio homosexual y el derecho al aborto.

Mientras en el plano político destaca sobremanera la relación tensa con Néstor y Cristina Kirchner, llegando el primero a señalarlo como voz opositora.

En aquellos países latinoamericanos donde se observa un debilitamiento progresivo de los contrapesos constitucionales ante el creciente poderío del Ejecutivo, asistiremos a una elevación del perfil de la Iglesia Católica. Es decir, mientras languidece la influencia de Estados Unidos en la región y también de los medios de difusión privados en ciertos países, se reforzará, en cambio, el protagonismo de la institución eclesiástica.

Latinoamérica pasa a su vez a ser escenario de la contraofensiva contra la tendencia a proteger el aborto y el matrimonio homosexual.

La vocación social de los gobiernos, impulsada desde abajo por el electorado con el reclamo de asociar el crecimiento económico con el desarrollo social, se verá también reforzada con la prédica  de la Iglesia.

Ante gobiernos de centroderecha y derecha, el énfasis será el aspecto social. Ante gobiernos de centroizquierda e izquierda la prioridad será detener la ofensiva contra el aborto y el matrimonio entre homosexuales, y denunciar la inclinación autoritaria.

Pero no es descartable además, que se produzcan intercambios de favores como los visto en Nicaragua, donde el oficialismo se ha pronunciado contra el aborto, y como moneda de cambio, la Iglesia mantiene un perfil bajo con relación a la concentración de poder y las prácticas fraudulentas del ejecutivo.

> ÉXITO COMERCIAL

Se agotaron souvenirs del Santo Pontífice

La elección del arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, como el primer Pontífice latinoamericano tomó por sorpresa incluso a las tiendas de artículos santos de la capital argentina, que ante la falta de estampitas del nuevo Papa, agotaron las imágenes de San Francisco de Asís.

“No tenemos nada (del Papa Francisco) porque fue una sorpresa”, dijo una de las dependientas de un pequeño comercio en la Catedral de Buenos Aires.

Jorge Mario Bergoglio es el primer Papa que adopta el nombre de Francisco.