Soldado ruso mata a tres militares en Chechenia y trata de suicidarse

MOSCÚ, RUSIA.- Un soldado ruso mató con su arma de reglamento a otros tres militares en Chechenia e intentó suicidarse disparándose un tiro en la cabeza, informó hoy el servicio de prensa del distrito militar del Cáucaso Norte de Rusia.

"El efectivo militar, que prestaba servicio por contrato y se encontraba en un puesto de control, abrió fuego con su fusil automático Kalashnikov y mató al comandante de su unidad y a otros dos soldados", dijo un portavoz a la agencia RIA-Nóvosti.

Acto seguido, el soldado se disparó un tiro en la cabeza y fue hospitalizado en estado muy grave, precisó el representante de la región militar.

La fuente indicó que el incidente ocurrió anoche en un puesto de control del Ejército ruso situado cerca de la localidad de Borzói, en el distrito chechén de Shatói.

Representantes de la policía chechena dijeron al diario digital ruso Gazeta.ru que, al parecer, no fue un asesinato premeditado sino un accidente que se debió al manejo negligente del arma, tras lo cual el soldado habría intentado suicidarse.

Una comisión del estado mayor del distrito militar ruso del Cáucaso Norte, al que está adscrita la República de Chechenia, viajó al lugar del incidente para investigar las circunstancias del homicidio.

Además, hoy mismo otro soldado murió en Chechenia al estallar una mina cuando una unidad federal rastreaba un bosque cerca de la localidad de Komsomólskoye, en el distrito de Urus-Martán, informó a las agencias un portavoz del Ministerio del Interior chechén.

La fuente agregó que otro soldado federal desertó ayer con su arma de reglamento de su unidad emplazada en la localidad chechena de Novo-Sharoy, también en el distrito de Urus-Martán, y está siendo buscado por la policía y patrullas militares.

El presidente chechén, Ramzán Kadírov, solicitó recientemente al Kremlin poner fin oficialmente a la operación antiterrorista lanzada en octubre de 1999 por las autoridades federales de Rusia en esa república norcaucásica.

Kadírov argumenta que la situación en Chechenia es actualmente más tranquila que en las vecinas repúblicas rusas de Ingushetia y Daguestán, donde operan numerosos grupos de extremistas islámicos.

El cierre oficial de la operación militar permitiría a Chechenia evitar numerosas barreras en el comercio, en particular con el extranjero, y traspasaría el control total de la situación en la república del Ejército ruso a la policía chechena de Kadírov.

Sin embargo, según la prensa, a ello se oponen los militares y servicios secretos, que en la "zona de la operación antiterrorista" disfrutan de numerosas prebendas, pues un día de servicio militar allí equivale a tres, se pagan primas y se aceleran los ascensos.