Sicarios entrenan nuevos reclutas en finca en Guatemala

GUATEMALA. - Al menos 35 personas que fueron reclutadas por sicarios, el brazo armado del cártel mexicano del Golfo, fueron entrenadas en una finca del oeste de Guatemala, informaron hoy las autoridades policiales.

En declaraciones que publicadas en la prensa local, la directora de la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala, Marlene Blanco, explicó que en las operaciones realizadas este viernes en el departamento de Quiché se encontraron evidencias del entrenamiento.

La finca Copón, ubicada en jurisdicción de Playa Grande, en Ixcán (Quiché), era utilizada como un campo de entrenamiento por el grupo de sicarios, manifestó.

"Sabemos que 35 personas eran entrenadas por dos comandantes mexicanos de sicarios  y al ver las aeronaves (de las autoridades) huyeron", según la directora de la PNC.

Las fuerzas de seguridad se incautaron en el lugar de dos motocicletas que sirvieron a los reclutas para disparar en movimiento y "creemos que estas personas han venido a la capital a matar", afirmó.

Blanco no precisó si los reclutas entrenados son guatemaltecos o mexicanos.

Durante las operaciones a gran escala realizadas ayer en ese departamento se localizó este campo del narcotráfico en el que se hallaron 500 granadas de calibre 40 milímetros y cinco fusiles de asalto, así como una gran cantidad de municiones y cuatro plantas eléctricas para alumbrar pistas de aterrizaje clandestinas.

La directora de la PNC informó que lo incautado en el lugar fue trasladado ya hacia un almacén judicial en la capital guatemalteca.

"Con lo encontrado se puede decir que libramos una guerra contra el narcotráfico. Sabemos que hombres con gorros pasamontañas han intentado reclutar a jóvenes en Quiché y Alta Verapaz", señaló.

El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, aseguró este viernes a periodistas que el hallazgo de las granadas y los fusiles demuestra que Guatemala está "en una agresión del narcotráfico".

El ministro de Gobernación (Interior), Salvador Gándara, también comentó que al parecer las granadas y los fusiles encontrados en el lugar iban a ser trasladados hacia territorio mexicano por células del narcotráfico que operan en las regiones de Quiché.