Sí a la nueva Constitución de Bolivia, según sondeos a pie de urna

LA PAZ, BOLIVIA.- Los bolivianos aprobaron hoy en referendo la nueva Constitución impulsada por el presidente Evo Morales, con un apoyo que ronda el 60 por ciento de votos, según los sondeos a pie de urna difundidos por varios canales de televisión.

Las encuestas de las televisiones PAT, Unitel y Red Uno reflejaron que entre un 60 y un 61 por ciento de los bolivianos han respaldado la nueva Carta Magna, mientras que el "No" cosechó en torno a un 40 por ciento de los sufragios.

Conteos rápidos extraoficiales difundidas por las cadenas de televisión muestran que el ''sí'' se impuso al ``no'' en el referendo para aprobar la Constitución que impulsa el presidente Evo Morales, pero a la vez dejan al desnudo un país fuertemente polarizado puesto que el rechazo al texto gana en cinco de las nueve regiones y la aprobación sólo en cuatro

La cadena ATB atribuyó al ''sí'' un 58.3% de los votos y al ''no'' un 41.7% con base en un 95% de una muestra que tiene 1% de margen de error.

El conteo de la cadena PAT otorgó un 61% al ''sí'' y un 39% al ''no'', fundamentado en un 95% de la muestra, con un margen de error del 5%.

La Corte Nacional Electoral anunció que el cómputo oficial estará concluido en los siguientes días. Los conteos rápidos son encuestas con base en resultados de las mesas de sufragio.

Según esos resultados extraoficiales iniciales, la Constitución ganó en La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí donde Morales es fuerte, y perdió en Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija donde dominan los gobernadores opositores y la autonomía tiene alto apoyo.

Sin embargo, la votación se realizó en una jornada tranquila, ordenada y no se reportaron hechos de violencia, según observadores internacionales y autoridades.

En una primera reacción, el alcalde opositor de Trinidad en el norteño departamento de Beni, Moisés Shiriqui dijo que ''en cinco departamentos estamos rechazando la Constitución, por eso pedimos al gobierno que tenga la capacidad de escuchar a las regiones y gobierne para todos''.

Morales se encontraba reunido con su gabinete el domingo por la noche.

Las calles de las ciudades se convirtieron en mercados y campos de fútbol y algunos comercios de comida atendieron a los parroquianos a pesar de las medidas de seguridad en una jornada soleada y calificada por gobierno, observadores y opositores como ''tranquila y ordenada'' a pesar de percances ''esporádicos'' en algunas regiones, según dijo el jefe de la misión de la OEA, Raúl Lagos.

El proyecto de Constitución no emergió de un pacto social como esperaban todos, por disputas entre el gobierno y la oposición autonomista que llevaron al país al borde de la división. Por ello el margen de apoyo al texto se convirtió en un elemento clave a pesar de que la ley indica que el texto será aprobado por la mitad más uno de los votos.

Antes de que se conocieran los primeros resultados extraoficiales, el vicepresidente Alvaro García, principal ideólogo de la reforma, dijo que la Constitución se aplicará en todo el país sin importar los resultados en las regiones en respuesta a opositores que anticiparon un posible desacato en aquellas zonas donde el voto por el ''no'' sea mayoritario.

Morales adelantó que el martes llamará a una reunión de gabinete para planificar ''una gestión plurinacional.

''Todos debemos cambiar de conducta y quiero que volvamos a recoger esa trilogía (de la cultura Inca) que nos dejaron los antepasados: el Ama Sua (no seas ladrón), Ama Quella (no seas flojo), Ama Llulla (no seas mentiroso). Incorporo una cuestión de principio que es el antineoliberalismo, anticolonialismo y antiimperialismo'', dijo.

La Constitución otorga mayor poder a los indígenas y campesinos y es de tendencia estatista. Ese énfasis étnico llevó a la oposición a cuestionarla con el argumento de que no representa el sentir de todos los bolivianos.

En cambio entre los campesinos y masas pobres de las ciudades el sentimiento es otro.

''La mayoría es la gente más baja, la gente capitalista son poquitos. Eso es lo que hay que ver. Ellos manejaban en anteriores (gobiernos), ahora a nosotros nos toca'', dijo Eloy Huanca un votante aymara de El Alto, una de las ciudades más pobres vecina de La Paz.

La tendencia en la clase media la resumió el gobernador de Santa Cruz, baluarte de la oposición, Rubén Costas. El referendo ''abre la esperanza de soñar con un mejor país pero para todos; de buscar equilibrios para que todos seamos dueños del cambio''.