Serra busca revertir ventaja de Rousseff

RÍO DE JANEIRO (28/OCT/210).- El candidato opositor a la Presidencia brasileña, José Serra, concentró hoy sus esfuerzos en Minas Gerais, segundo colegio electoral del país, y la oficialista Dilma Rousseff se presentó como principal valedora de la gestión pública del sector petrolero a tres días de las elecciones.

Serra, abanderado del Partido de la Social Democracia (PSDB), recorrió las ciudades de Uberlandia y Montes Claros, ambas ubicadas en una región en la que en la primera vuelta del pasado 3 de octubre se impuso Rousseff, con el 46.9% de los votos frente al 32.6% del opositor.

El candidato pidió a cientos de sus seguidores que hagan boca a boca y convenzan a sus vecinos y amigos a que voten por él en la segunda vuelta, que se celebra este domingo.

"Es muy simple. Hablen con sus familiares, con sus amigos, manden un correo electrónico y convénzalos", afirmó el opositor, que ha concentrado muchos esfuerzos en esta región en las últimas semanas.

Las aspiraciones de Serra de lograr darle la vuelta a las encuestas, netamente favorables a Rousseff, pasan por un vuelco en Minas Gerais, lo que no es descabellado si se tiene en cuenta que el pasado día 3 fue el candidato de su partido, Antonio Anastasia, el que ganó con holgura las elecciones a gobernador.

Por su parte Rousseff, candidata del Partido de los Trabajadores (PT), mantuvo hoy una reunión en Brasilia con representantes del principal sindicato petrolero del país, la Federación Única de los Petroleros (FUP), que le declaró su apoyo justo en el día en el que la estatal Petrobras inició la extracción comercial de crudo en unos ricos yacimientos.

Mientras Rousseff recibía a los líderes de la FUP en Brasilia, su padrino político, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, se manchaba las manos de petróleo en la inauguración de un nuevo navío plataforma en alta mar, el primero que explotará las enormes reservas del presal, que podrían convertir a Brasil en exportador de petróleo.

"Lo que queremos es el control de ese petróleo en las manos del pueblo brasileño y no en la de empresas extranjeras", afirmó Rousseff en alusión a estos yacimientos, en una rueda de prensa posterior al encuentro.

Rousseff defendió el modelo de concesión que fue aprobado este año por el Congreso para la explotación de esta rica región petrolera y reiteró que el PSDB tiene un "proyecto muy diferente".

En la recta final de la campaña, el PT ha acusado insistentemente al PSDB de querer "privatizar" tanto los citados yacimientos como la petrolera Petrobras, algo que ha sido rechazado con la misma vehemencia por parte de Serra.

En la misma rueda de prensa, Rousseff aprovechó para comentar un discurso del Papa Benedicto XVI, quien instó hoy a los obispos brasileños a defender la vida y emitir juicios de valor hasta en "materias políticas".

Rousseff dijo que hay que "respetar" la opinión del líder de la Iglesia católica y reiteró su compromiso de no cambiar la actual legislación sobre el aborto.

"Personalmente soy contra el aborto. Pero sé que a cada dos días muere una mujer en esa circunstancia y no creo que alguien recomiende que se arreste a esos millones de mujeres", afirmó Rousseff.

La ley brasileña prevé penas de cárcel para la mujer que interrumpa voluntariamente el embarazo y solo contempla dos excepciones, en el caso de violación o de riesgo de muerte para la madre.

La candidata canceló un mitin que tenía previsto celebrar en Recife, capital de Pernambuco, junto al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, porque el mandatario decidió adelantar su viaje a Argentina para acudir hoy al velatorio del ex presidente argentino Néstor Kirchner, fallecido el miércoles.

Rousseff y Serra se verán las caras mañana en el último debate antes de las elecciones, que tendrá lugar en la televisión Globo, y que marcará el final de la campaña en la televisión.