Señalan muerto al principal líder talibán paquistaní

ISLAMABAD.- El principal líder de los talibanes paquistaníes, Baitulá Mehsud, al que el anterior Gobierno acusó del asesinato de la opositora Benazir Bhutto, ha muerto tras varios días en estado de coma, aseguró hoy  una fuente del servicio secreto ISI.

"Nuestros contactos en la zona nos confirman que Baitulá ha muerto. Se encontraba en estado crítico. Era una figura importantísima en el movimiento insurgente por lo que los talibanes seguirán negando su muerte", explicó el portavoz del ISI, Zafar Iqbal.

Una fuente de inteligencia occidental aseguró que el cabecilla insurgente "se hallaba en estado de coma desde hacía al menos tres días", por lo que "su muerte es más que probable".

"Estaba muy enfermo, es cierto. Pero hay que tener cuidado con estas informaciones. No sería la primera vez que se da por muerto a un líder importante y luego revive", matizó por su parte el portavoz de las Fuerzas Armadas, Athar Abbas.

Aunque consideró "bastante probable" la muerte de Mehsud, Abbas añadió que de momento no se han "detectado importantes movimientos de los talibanes para la realización de un funeral o un encuentro masivo" y dio por sentado que estos negarán el fallecimiento.

Su muerte, aseveró la fuente, "supondría un éxito para Pakistán y, desde luego, un gran cambio. Dirigía la resistencia de la insurgencia talibán y su movimiento y adeptos se verán afectados".

Mehsud lideraba el movimiento Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), que aglutina desde 2007 a los grupos talibanes paquistaníes y se ha atribuido la autoría de la mayoría de los atentados cometidos en Pakistán en los últimos meses.

El portavoz del ISI disintió de Abbas al opinar que la muerte de Mehsud no tendrá "consecuencias importantes".

"Pronto designarán a un nuevo líder. El escenario no va a cambiar radicalmente con o sin Mehsud", dijo.

Entretanto, portavoces del TTP citados por los medios electrónicos paquistaníes han desmentido la noticia del fallecimiento de su líder y admitido sólo que se encuentra enfermo.

De Mehsud se sabía que padecía diabetes y problemas renales y que rondaba los 34 años.

Según portavoces talibanes citados por el canal Dawn, la noticia de la falsa muerte de Mehsud sólo pretende debilitar al movimiento insurgente.

Fuentes cercanas al movimiento talibán recogidas por la misma cadena aseguraron que ya ha comenzado la carrera por la sucesión de Mehsud, y citaron como posible sustituto, entre otros, al clérigo Faqir Muhamad, actual "número tres" del TTP.

Muhamad es un líder tribal de la demarcación de Bajaur, en la frontera afgana, donde el Ejército paquistaní emprendió hace un par de meses una amplia operación contra la insurgencia en la que asegura haber matado a un millar de talibanes.

Jefe de la tribu de los "mehsud", Baitulá Mehsud tenía su feudo en la demarcación tribal de Waziristán del Sur, donde el año pasado levantó en armas a una milicia de cinco mil hombres contra el régimen de Pervez Musharraf.

Fue Mehsud el que popularizó el apelativo de "talibanes" para las tribus paquistaníes que se rebelaron contra Musharraf y se decía en su momento que invocaba al jurar el nombre del líder talibán afgano, el mulá Omar, y que se había unido a sus fuerzas para luchar en Afganistán.

En enero pasado, una fuente de los servicios de inteligencia mantuvo que el mulá Omar había "destituido" a Mehsud como dirigente del movimiento integrista en Pakistán tras censurarle que expandiera la lucha armada a este país en lugar de concentrarse en combatir a las fuerzas extranjeras en Pakistán.

Según esa versión, el mulá Omar propuso en vano que encabezara el movimiento a Faqir Muhamad.

El régimen de Musharraf acusó a Mehsud de organizar el atentado que a fines de diciembre de 2007 causó la muerte de la principal líder opositora paquistaní, Benazir Bhutto.

Mehsud lo negó y el Partido Popular (PPP) de Bhutto, que hoy ostenta el poder en Pakistán, restó credibilidad a aquella versión y de hecho ha intentado la vía negociadora con el líder integrista.

Tras fracasar las negociaciones para llevar la paz a las zonas tribales de Pakistán, el Gobierno del PPP proscribió en agosto pasado el TTP.