Se distancia Casa Blanca de acusación sobre Pakistán

WASHINGTON, EU (28/SEP/2011).- La Casa Blanca buscó distanciarse hoy de la acusación del jefe del Comando Militar Conjunto sobre los nexos de un grupo extremista islámico afgano con el gobierno de Pakistán.

Sin embargo, el vocero presidencial Jay Carney no refutó la aseveración del almirante Mike Mullen sobre la existencia de relaciones entre elementos del gobierno paquistaní con estos extremistas.

La semana pasada Mullen declaró ante legisladores que el grupo islámico afgano conocido como la Red Haqqani era un 'verdadero brazo' de los servicios de inteligencia paquistaníes, referido por su siglas como el ISI.

Ante el Comité de Servicios Armados del Senado, Mullen acusó al ISI de tener responsabilidad indirecta en un ataque armado realizado por militantes de la red contra la embajada estadounidense en Kabul.

'La posición de esta administración es que existen nexos y que Pakistán necesita tomar acción para hacerles frente', dijo Carney durante su habitual conferencia de prensa.

Cuestionado en varias ocasiones, Carney rehusó endosar la dura acusación del máximo jefe militar de las fuerzas armadas insistiendo que se trataba de una cuestión de 'semántica'.

'Ese no es lenguaje que yo usaría', indicó al ser cuestionado sobre si la Casa Blanca consideraba que ese grupo criminal podía ser considerado como un brazo un brazo del ISI.

Sin embargo, reiteró que existen nexos 'entre el gobierno de Pakistán y la red Haqqani' y dijo que este ha sido tema de conversación con esas autoridades en ocasiones anteriores.

Carney buscó con ello bajar el tono de la controversia generada por las declaraciones de Mullen, las cuales han generado nuevas fricciones entre Washington y uno de sus mas cercanos aliados en ese región del mundo.