GUADALAJARA, JALISCO (13/DIC/2016).- La historia de este Santa Claus es una de las más conmovedoras que una Navidad pueda tener: Eric Schmitt-Manzen, un veterano del Ejército estadounidense, trabaja como Santa Claus y fue llamado a un hospital para llevarle un regalo a un niño en estado terminal, que murió en sus brazos.La historia ocurrió en Knoxville, Tennessee, y fue contada por el columnista Sam Venable en el periódico Knoxville News Sentinel.Schmitt-Manzen, de 60 años de edad, es ingeniero mecánico pero además es un Santa Claus profesional --su esposa actúa de Señora Claus y su timbre del teléfono es "Jingle bells"--, y afirma que ha llegado a hacer 80 actividades al año vestido como el personaje navideño. Pero la historia que le ocurrió hace unas semanas lo obligó a pensar si seguiría con el papel.Según le contó a Venable, una enfermera lo llamó de emergencia para que fuera a ver a un niño de cinco años de edad muy enfermo, cuyo deseo era conocer a Santa Claus.La solicitud era urgente, pues el niño estaba de verdad grave. Schmitt-Manzen llegó al sitio y le entregó el regalo que la familia le había comprado. Varios parientes estaban en el sitio y el actor tuvo que pedirles que lo dejaran solo: "Si los veo llorando, voy a quebrarme yo también".Así que Santa Claus entró al cuarto, platicó con el niño y asistió a sus últimos minutos de vida, durante los cuales el pequeño le preguntó a dónde iría al morir. "Cuando llegues allá", cuenta Schmitt-Manzen que le dijo, "diles que eres mi duende número uno, y sé que te dejarán pasar". Entonces el niño le dio un abrazo y, en ese momento, murió en los brazos del actor."Pasé cuatro años en el Ejército y ya vi mi parte, pero corrí a la estación de enfermeras, aullando. Sé que enfermeros y médicos ven cosas como ésa a diario, pero no sé cómo pueden soportarlo", contó el hombre, quien, sin embargo, dijo al periodista que seguirá trabajando como Santa Claus.