Resalta Bush progresos de EU en el combate a las drogas

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aseguró hoy que este país 'está haciendo un buen progreso' en la lucha contra las drogas. 

'Nuevos datos indican que el uso de drogas ilícitas entre jóvenes continúa disminuyendo y que estamos logrando buen progreso en nuestros esfuerzos para ayudar a miles de estadunidenses a renovar su salud y su esperanza', aseguró.  

En su tradicional discurso radial de los sábados, Bush dijo que Estados Unidos logró 'grandes progresos' en reducir el abuso de drogas en los últimos seis años.

En ese periodo, su administración aplicó nuevas políticas orientadas a reducir el abasto y limitar la demanda de drogas, además de aumentar las opciones de tratamiento a las personas adictas a las drogas. 

'Tomados en su conjunto nuestros esfuerzos para reducir la demanda, eliminar la oferta y ayudar a las personas a romper las cadenas de la adicción están rindiendo resultados que se pueden medir', aseguró el presidente.  

'En los últimos siete años, el uso de la marihuana entre jóvenes ha disminuido 25 por ciento; el uso de metanfetamina ha disminuido 50 por ciento, y el uso de cocaína, alucinógenos, esteroides y alcohol ha bajado 25 por ciento', dijo Bush.  

Eso significa que 'hemos ayudado a aproximadamente 900 mil jóvenes a mantenerse libre de drogas', enfatizó el mandatario. 

Bush subrayó que en el combate a las adicciones ha sido muy importante la labor desarrollada por grupos religiosos.  

'Estos grupos abren las mentes y cambian los corazones en una forma que no puede hacerlo ninguna burocracia gubernamental, por lo cual mi administración ha apoyado su trabajo que cambia vidas', enfatizó.  

'A través de nuestro programa ‘Acceso a la Recuperación’, los adictos pueden recibir cupones para usar en centros de tratamiento de su elección, incluyendo centros basados en la fe', explicó.
 
Bush informó que hasta ahora, este programa ha ayudado a 260 mil adictos 'en el camino hacia vidas más sanas'.  

El presidente urgió a los estadunidenses a que 'ofrezcan una mano a sus vecinos que necesiten ayuda y que pongan de su parte para ayudar a nuestra nación a ganar la lucha contra las drogas ilegales'.