WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (28/NOV/2016).-La amenaza del presidente electo Donald Trump de poner fin al acercamiento entre Estados Unidos y Cuba podría generar la oposición de algunos legisladores republicanos y líderes corporativos que están a favor de mantener los vínculos con La Habana.Desde 2014, cuando el presidente Barack Obama comenzó a normalizar relaciones con la isla, Estados Unidos ha dado varios pasos para incrementar los viajes, el comercio y el flujo de información hacia Cuba. El lunes, el primer vuelo comercial con ruta programada en más de 50 años de Estados Unidos a La Habana aterrizó entre ovaciones de los pasajeros a bordo de un jet de American Airlines.Tras el fallecimiento el viernes de Fidel Castro a la edad de 90 años, asesores de alto rango de Trump señalaron que el gobierno cubano debe avanzar en la promulgación de mayores libertades para su pueblo y dar a los estadounidenses más a cambio si quiere mantener el deshielo en las relaciones que inició Obama. El hermano menor de Castro, Raúl Castro, de 85 años, tomó el control del país en 2006, y posteriormente negoció con Obama el restablecimiento de relaciones diplomáticas.Los asesores de Trump dijeron que no se ha decidido nada con respecto a Cuba, pero Trump tuiteó el lunes que "si Cuba no está dispuesta a mejorar las cosas para el pueblo cubano, para la gente cubana-estadounidense y para Estados Unidos en su conjunto, daré por terminado el acuerdo".El senador republicano de Arizona Jeff Flake, un crítico frecuente de Trump durante la campaña presidencial, advirtió en un comunicado contra el regreso a la política "dura" que aisló a La Habana y restringió viajes y actividades comerciales. Tal enfoque, escribió Flake en el fin de semana, dañará al pueblo cubano y convertirá al gobierno estadounidense en un "conveniente chivo expiatorio para el fracaso de las políticas socialistas".Flake, quien acompañó a Obama durante una visita a Cuba en marzo, agregó: "Es más probable que al permitir vínculos más frecuentes entre cubanos y estadounidenses se acelere el deseo de cambio en Cuba".Varias aerolíneas iniciaron rutas a otras ciudades cubanas a inicios de este año. El vuelo de American Airlines de la mañana del lunes fue el primero del nuevo servicio con destino a La Habana y el primero de cuatro vuelos diarios que planes la compañía desde el Aeropuerto Internacional de Miami.La industria de viajes está ansiosa de capitalizar el creciente acercamiento con Cuba, que se encuentra a 145 kilómetros (90 millas) de Key West, Florida, y tiene el potencial de ser un importante destino turístico en el Caribe.El periódico The Miami Herald reportó que Jet Blue iniciará el martes un servicio de dos vuelos diarios desde Orlando, y el miércoles desde Fort Lauderdale. El jueves, Spirit Airlines y Frontier Airlines inician su vuelo desde Fort Lauderdale, y partirán vuelos de Delta de Miami, del aeropuerto JFK de Nueva York y de Atlanta. Southwest comenzará un servicio diario desde Fort Lauderdale el 12 de diciembre.El senador republicano de Arkansas John Boozman ha presionado para ampliar el comercio con Cuba, y en junio respaldó una enmienda a una ley de gasto gubernamental que eliminaría la prohibición a bancos privados y compañías para que ofrezcan crédito para exportación de productos agrícolas a Cuba."Tuvimos buenas intenciones detrás de nuestra política de aislamiento hacia Cuba, pero los resultados no han cambiado", dijo Boozman. "Es momento de intentar un nuevo enfoque". La oficina de Boozman no respondió de inmediato una solicitud de comentario sobre el tuit de Trump.