Referendo sin violencia en Bolivia aunque con denuncias de fraude

LA PAZ, BOLIVIA .- Sin hechos de violencia, aunque con algunas acusaciones de fraude electoral y el uso de tinta indeleble deficiente que se borra con facilidad del dedo índice de los votantes, transcurre hoy el referendo constitucional en Bolivia.  

Los observadores electorales de la Organización de Estados Americanos, del Centro Carter, del Mercosur y de la Unión Europea (UE) fueron cautos ante la denuncias de la oposición, en tanto la Corte Nacional de Elecciones ( CNE) descartó irregularidades.  

Un total de 30 mil agentes del orden público resguardan la seguridad de la jornada, en la que obligatoriamente deben acudir a votar tres millones 891 mil 397 bolivianos.  

El presidente de la CNE, José Luis Exeni, rechazó que la tinta utilizada para marcar el índice derecho sea de mala calidad y que se borre fácilmente, pero pruebas realizadas en vivo por periodistas de la televisora Unitel mostraron que ésta desaparece con facilidad.  

El mismo sudor de la mano desmancha los dedos de los votantes, lo que se ha prestado a especulaciones de que habría un fraude electoral en marcha, aunque Exeni advirtió que quien vote en dos ocasiones será sancionado con 30 días de cárcel.  

Los votantes respondieron a la pregunta: '¿Está usted de acuerdo con refrendar el texto del proyecto de Constitución presentado por la Asamblea Constituyente, y ajustado por la Comisión Especial del Congreso Nacional y que la misma sea promulgada y puesta en vigencia como nueva Ley Fundamental del Estado Boliviano?'.  

En caso de que la nueva Carta Magna sea aprobada, los bolivianos irán a las urnas a elecciones generales el próximo 6 de diciembre, y se viabilizará la posibilidad de que el presidente Evo Morales vaya a la reelección por un período de cinco años.  

Notimex corroboró en varias casillas que los votantes acudieron con normalidad a emitir sus votos en torno a la nueva Constitución, que consta de 411 artículos, 177 más que los de la  actual Carta Magna.  

Los bolivianos se pronunciarán además sobre la propiedad de la tierra, y si están de acuerdo o rechazan que se reduzca de 10 mil a cinco mil hectáreas la extensión máxima de un predio, con lo cual se prevé poner fin al latifundio.  

Con la nueva Constitución, el Estado protege a la coca originaria y ancestral como patrimonio cultural y como factor de cohesión social y aclara que en su estado natural no es estupefaciente.  

Además, prohibirá la instalación de bases militares extranjeras y planteará que las naciones y pueblo indígena originario campesino ejerza sus funciones jurisdiccionales a través de sus autoridades, y apliquen sus principios y valores culturales.