Recursos para reconstruir Japón tras terremoto son desviados

TOKIO, JAPÓN (31/OCT/2012).- El gobierno de Japón reconoció que cerca de una cuarta parte del presupuesto destinado para la reconstrucción del país tras el terremoto y posterior tsunami de marzo de 2011 ha sido gastado en proyectos ajenos, reveló una auditoría.

Tras la catástrofe natural, el Ejecutivo japonés autorizó un presupuesto de 150 mil millones de dólares para reconstruir la infraestructura dañada por el terremoto y el tsunami, que además dejó unos 19 mil muertos o desaparecidos, así como 325 mil desplazados.

Sin embargo, una auditoría gubernamental ha descubierto que casi una cuarta parte de los fondos no se han dirigido a las tareas de reconstrucción sino a otro tipo de obras, como carreteras lejos de la zona de desastre.

Asimismo, se han ocupado para una campaña publicitaria para el edificio más alto de Japón, el entrenamiento de pilotos de guerra y en apoyo a la investigación ballenera.

A pesar de que el gobierno ha aprobado una serie de presupuestos suplementarios para financiar los esfuerzos de reconstrucción en las zonas afectadas, en algunos lugares de Japón ni siquiera han comenzado las obras de reconstrucción.

En la actualidad, alrededor de 325 mil personas afectadas por el terremoto y tsunami del año pasado siguen desplazadas, sin poder volver a sus hogares.

La auditoria fue realizada tras las crecientes denuncias sobre deficiencias y retrasos en las labores de reconstrucción.

En su discurso en el Parlamento, el lunes pasado, el primer ministro japonés Yoshihiko Noda, reconoció que no se ha hecho lo suficiente, pero prometió que los problemas se resolverían.

"Es cierto que el gobierno no ha hecho lo suficiente y no ha hecho lo adecuado. Debemos escuchar a aquellos que dicen que la reconstrucción debería ser la máxima prioridad", dijo Noda.

Un terremoto de 8.9 grados en la escala de Richter sacudió el 11 de marzo de 2011 la costa noreste de Japón, originando un tsunami de olas de hasta 10 metros de altura que alcanzaron zonas de la ciudad de Sendai.

Además, causó un desastre nuclear, ya que la central de Fukushima Daiichi no aguantó la potencia del movimiento telúrico y en consecuencia se produjeron fugas de material radioactivo.