Recuerdan derrumbe de mina; Piñera evade protestas de estudiantes

SANTIAGO DE CHILE (06/AGO/2011).- Un año después del derrumbe que sepultó por 69 días en el fondo de la mina San José, en Chile, la mayoría de los 33 mineros no tiene un trabajo estable ni “donde caerse muertos”: siete se mantienen con licencia médica y sólo unos pocos lograron dar un giro en sus  vidas. Pese a esto, ayer celebraron haber sobrevivido.

Durante la conmemoración del primer aniversario del derrumbe decenas de manifestantes interrumpieron para pedir mejoras en la educación y por la represión policial contra la represión ante las protestas del jueves pasado. 

Los incidentes se produjeron al término de la misa ecuménica que se realizó en el Santuario de Nuestra Señora de la Candelaria, en la ciudad de Copiapó, y en la que participó el presidente chileno Sebastián Piñera. 

Grupos de trabajadores y padres de estudiantes de secundaria y universitarios lograron romper el férreo cerco policial en torno al templo católico e irrumpieron en el lugar, interrumpiendo el cierre del acto.

Los manifestantes, incluso, lograron avanzar hasta pocos metros del lugar donde estaba sentado Piñera, quien junto a su esposa Cecilia Morel se vio forzado a retirarse del lugar en un vehículo, fuertemente escoltado por la militarizada Policía de Carabineros. 

En el lugar de la ceremonia estaba presente, además, la senadora socialista Isabel Allende, quien repudió el accionar de la Policía, que consideró “similar” al de la víspera, cuando Carabineros reprimieron las marchas estudiantiles en el centro de Santiago. 

En el acto de remembranza, el trabajador Luis Urzúa le rindió “tributo a todos” los que participaron en el operativo de rescate que los trajo de vuelta a la superficie.

Lo más destacado de la conmemoración, a la que asistieron 27 de los 33 mineros junto con sus familias —los seis faltantes no alcanzaron a llegar a la ceremonia—, ocurrió después de la ceremonia ecuménica: el grupo se trasladó hasta el Museo Regional de Atacama, donde Piñera devolvió el mensaje, que le hizo saber al mundo que los mineros estaban vivos.

Jornada de protestas

Luego de la jornada de protestas del jueves pasado, que dejó 874 detenidos y 90 policías heridos, los estudiantes chilenos rechazaron ayer una propuesta de reforma educativa del Gobierno. Giorgio Jackson, uno de los líderes de los estudiantes, señaló que la propuesta “no se acerca a las necesidades del país”, mientras que el también dirigente estudiantil Patricio Contreras anunció una “convocatoria, para el martes 9, a una movilización nacional”.

Además, las organizaciones estudiantiles fijaron un plazo de seis días para que las autoridades respondan a sus exigencias, lo que fue rechazado por el ministro de Educación, Felipe Bulnes.

“Hay un error de concepto si creen los estudiantes o alguien que nosotros nos vamos a mover por presiones o por ultimátum”, dijo Bulnes, en declaraciones a radio Cooperativa.

La propuesta de 21 puntos del Gobierno incluía consagrar en la Constitución el derecho a una educación de calidad, pero sólo acoge parcialmente el reclamo de acabar con el lucro en la educación, una de las principales demandas de los estudiantes.

El presidente Sebastián Piñera respondió a través de su cuenta Twitter, escribió: “Es tiempo de construir y buscar acuerdos. Los invito a dialogar y aportar para una educación de calidad”.

Por otra parte, Bernardo Navarrete, profesor del Departamento de Ciencia Política de la  Universidad de Chile, dijo que "el Gobierno no tiene una clara política en la educación superior y los estudiantes se dan cuenta de esto. Las propuestas del Gobierno son ambiguas y además se ve una falta de claridad de parte del Ejecutivo para el manejo de un conflicto que bien enfrentado hubiera tenido otro resultado”.
Agencias

CRONOLOGÍA

5 de agosto de 2010
Un derrumbe en la mina San José, de la empresa San Esteban, a 830 kilómetros al norte de Santiago, deja a 33 mineros atrapados, uno de ellos boliviano.

6 de agosto de 2010
Equipos de rescate llegan al punto del derrumbe, a 400 metros de profundidad, mientras otros intentan contactar con eventuales supervivientes por una chimenea de ventilación.

22 de agosto de 2010
“Estamos bien en El Refugio los 33”, dice un mensaje enviado por los mineros. El presidente Sebastián Piñera viaja a la mina y dice que el rescate tardará entre tres y cuatro meses.

13 de octubre de 2010
Florencio Ávalos se convierte en el primer minero rescatado: emergió de la cápsula “Fénix 2” a las 00:10 hora local al término de una maniobra seguida en vivo por aproximadamente mil millones de personas en todo el mundo. A las 21:55 hora local, el jefe de turno, Luis Urzúa, es el último en ser rescatado del más largo cautiverio que un ser humano haya soportado bajo tierra, tras pasar 70 días a 700 metros de profundidad.

15 de julio de 2011
Treinta y uno de los 33 mineros presentan una demanda por 16.66 millones de dólares contra el Estado chileno por presunta negligencia de parte del Servicio Nacional de Geología y Minería, que no fiscalizó apropiadamente el yacimiento en el que ocurrió la tragedia.

3 agosto de 2011
A dos días que se conmemore el primer aniversario del derrumbe, la Empresa Nacional de Minería comienza a pagar 40% de los finiquitos que la minera San Estaban, propietaria de la mina San José, debía aún a los 33 mineros de Atacama y a otros 261 compañeros que se quedaron son trabajo hace un año.

TELÓN DE FONDO
Movimiento estudiantil

Tras dos meses de protestas de estudiantes de secundaria y universitarios, en los últimos días derivó en violentos incidentes que recuerdan por momentos el clima que se vivían bajo la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).

Las protestas están formuladas para pedir mejoras en la educación: el Gobierno debe mejorar y precisar los puntos relativos a la “desmunicipalización” de la enseñanza, es decir, quitar a los municipios la administración del sistema y devolverla al Estado.

Además, en medio de un clima social convulso, los estudiantes han  redoblado su apuesta en favor de reformas constitucionales por una educación pública de calidad y gratuita y que acabe con el lucro en las universidades, prohibido en la legislación chilena pero burlado a través de resquicios legales. Cabe señalar que en el país andino las instituciones educativas son en su mayoría privadas, encareciendo la educación.

En la propuesta del Gobierno, considerada por los estudiantes “ambigua” y de no apuntar a los problemas de fondo, destaca: incorporar como garantía constitucional el derecho a una educación de calidad, reestructurar el sistema de becas y créditos estudiantiles para la educación superior, de manera que ningún estudiante meritorio quede fuera por razones económicas y renegociar la deuda en mora de 110 mil egresados de la Educación Superior.