Reconoce Filipinas errores en intervención de secuestro

BEIJING, CHINA (24/AGO/2010) .- El presidente de Filipinas, Benigno Aquino, declaró que el miércoles será día de luto nacional en memoria de las víctimas que murieron durante la toma de rehenes en Manila, cuyas autoridades admitieron errores en la operación de rescate.  

La policía filipina reconoció que cometió una serie de errores en la gestión de la toma de rehenes de la víspera en un autobús en Manila, que terminó con la muerte de ocho turistas de Hong Kong y siete heridos, según reportes de la agencia filipina de noticias PNA.  

"Nosotros constatamos insuficiencias evidentes en términos de capacidad y de las tácticas o los procedimientos empleados, de manera que esto será objeto de una investigación", dijo el jefe de la policía de Manila, Leocadio Santiago.  

Por su parte, el mandatario filipino también reconoció que esta tragedia puso en evidencia las carencias de la policía filipina en situaciones semejantes. "La tragedia es el resultado de numerosos factores. No cabe duda de que debemos mejorar", indicó a la prensa.  

Aquino criticó el papel que desempeñaron los medios de comunicación, ya que se autorizó al secuestrador hacer declaraciones a una radio y seguir los acontecimientos transmitidos en directo por la televisión nacional, en las pantallas del televisor del autobús, lo que lo alertó sobre la intervención policial.  

Sin embargo, el presidente estimó justificado haber esperado unas 10 horas antes de lanzar el asalto, pues la policía pensaba que las negociaciones con el secuestrador podían tener éxito.  

"La huida del conductor, combinada con las informaciones de que estaba matando a los rehenes, forzó a llevar a cabo el asalto", dijo Aquino en un comunicado emitido ante el cólera de las familias de las víctimas, la indignación de Hong Kong y la condena de China.  

El gobierno de Hong Kong manifestó su decepción por el trágico desenlace. "Nosotros exigimos a las autoridades filipinas realizar una investigación detallada y completa sobre el incidente y nos informen lo antes posible", dijo el jefe del ejecutivo del territorio, Donald Tsang.  

Por su parte, la embajada de China en Manila transmitió la condena enérgica de su gobierno y pidió a Filipinas garantizar la seguridad de los ciudadanos chinos en el archipiélago filipino. 

A un día de la toma de rehenes, una compañía aseguradora anunció que cada una de las víctimas que fueron tomadas como rehenes recibirá un millón de dólares hongkoneses (128 mil 588 dólares estadunidenses) en concepto de un seguro, y las familias de los fallecidos tendrán una compensación adicional por 20 mil dólares hongkoneses (dos mil 572 dólares estadunidenses).  

En rueda de prensa ofrecida por la agencia de viajes Hong Thai, encargada de organizar el viaje de quienes fueron los rehenes, un representante de una compañía aseguradora dijo que los heridos también recibirán un suma de dinero para tratamiento médico y psicológico. 

La gerente de Hong Thai, Lau Mei-sze, explicó que la mayoría de los turistas había contratado un seguro por cuenta propia o a través de la agencia.