Protestas y violencia se presentaron de nuevo en Túnez

REPÚBLICA DE TÚNEZ (17/JUL/2011) - Túnez vivió este domingo una jornada de fuerte violencia, marcada por enfrentamientos entre la policía y grupos islámicos, que han ganado espacio tras el derrocamiento de Zine al-Abidine Ben Ali en enero.

El Gobierno dijo que los disturbios fueron orquestados por grupos extremistas que intentan socavar la estabilidad del país.

En el distrito de Intilaka, en el oeste de la capital Túnez, cerca de 200 jóvenes -muchos de ellos con las barbas típicas de los islamistas- incendiaron una estación de policía.

La policía respondió disparando al aire y usando gas lacrimógeno, mientras un helicóptero de la policía sobrevolaba el distrito, según un periodista  que presenció los choques.

La gente de la multitud coreaba "!Allahu Akbar!" o "!Dios es grande!". También gritaba "!Atacaron el Islam!" y "!No tenemos miedo a su policía!".

En la ciudad de Menzel Bourguiba, cerca de 70 kilómetros al norte de la capital, cuatro policías resultaron heridos en enfrentamientos con los manifestantes, dijo a Reuters una fuente policial.

Los disturbios son la señal más clara hasta la fecha de la fricción entre la dirigencia laica de Túnez y los islamistas, que se han vuelto cada vez más firmes desde que el líder autocrático del país fuera derrocado en una revolución hace seis meses.

La violencia del domingo fue provocada por un incidente ocurrido el viernes cuando la policía, tratando de disolver una manifestación contra el Gobierno en el centro de Túnez, lanzó gases lacrimógenos dentro de una mezquita.

Los tunecinos derrocaron al líder autocrático Zine al-Abidine Ben Ali en una revolución en enero que electrizó al mundo árabe e inspiró levantamientos en Egipto y en otros lugares.

Desde entonces, las autoridades interinas, que dicen que están comprometidas a desmantelar el Gobierno represivo de Ben Ali, han levantado la prohibición de los partidos islamistas y liberaron a cientos de sus seguidores de la cárcel.

Sin embargo, el resurgimiento de los islamistas ha generado fricciones con la dirigencia y algunos creen que los islamistas se están volviendo demasiado poderosos y podrían socavar los valores seculares del país.

El Ministerio del Interior emitió un comunicado diciendo que la violencia fue ordenada por "grupos extremistas con el objetivo de afectar el clima de seguridad y estabilidad que el país ha disfrutado recientemente".

Cerca de 200 activistas antigubernamentales que no están vinculados a los islamistas celebraron una sentada a modo de protesta en el centro de Túnez, el domingo por la noche.

Llevaban pancartas exigiendo al Gobierno provisional que renuncie. Algunos de ellos decían: "!Ya no dejaremos nuestro destino en sus manos!" Un gran número de policías supervisaba la protesta, pero no hubo enfrentamientos.

Los activistas de la oposición laica dicen que el Gobierno no ha hecho una clara ruptura con Ben Ali.