MANILA, FILIPINAS (29/MAY/2017).- Aunque supuestamente fue un comentario en broma para animar a sus soldados, el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, sugirió que perdonará a los militares que violen a mujeres durante las operaciones contra grupos fundamentalistas en la región de Mindanao.El gobierno de Duterte declaró un estado de ley marcial al sur del país, donde el Ejército combate a grupos vinculados al Estado Islámico."Asumiré la responsabilidad e iré a la cárcel por ustedes si violan a tres mujeres", dijo en una rueda de prensa, dirigiéndose a sus soldados. "Si ustedes caen, yo también caeré. Yo asumiré las responsabilidades de esta ley marcial, sus consecuencias y sus ramificaciones, sólo haced vuestro trabajo y yo me ocuparé del resto".Sin embargo, hay antecedentes de que el presidente filipino bromea con el delito de violación. En abril de 2016, durante su campaña, se refirió así a la violación que varios hombres cometieron contra una misionera australiana, Jaqueline Hamill, asesinada en el sur del país en 1989: "Era tan guapa. ¡El alcalde debió haber sido el primero!", dijo entonces refiriéndose a sí mismo, para luego ofrecer disculpas públicas por el comentario.Mientras tanto, los combates entre el Ejército filipino y el Grupo Maute continuaron en la ciudad sureña de Marawi, donde las tropas tratan de rescatar a más de dos mil civiles atrapados en las zonas controladas por esta organización yihadista afín al Estado Islámico (EI).El conflicto ha causado casi un centenar de muertos desde el martes de la semana pasada en la capital de Lanao del Sur, una provincia de la zona de mayoría musulmana de la isla de Mindanao, donde el Gobierno ha decretado la ley marcial."Nuestros comandantes sobre el terreno han asegurado que el final está muy cerca", dijo a los medios el portavoz de las Fuerzas Armadas, Restituto Padilla.Las Fuerzas Armadas mantienen el "control total" de la ciudad "a excepción de ciertas áreas que (el Grupo Maute) aún tienen tomadas", añadió el portavoz en relación a las zonas de Marawi donde permanecen más de dos mil civiles sin poder salir.Los rebeldes han asesinado ya a 19 civiles, según las Fuerzas Armadas, mientras los bombardeos para reducir a los yihadistas continúan y la ciudad lleva siete días sin electricidad, líneas telefónicas terrestres y agua corriente.Con información de EFE