"Estoy contento de decir que nuestros médicos han recibido asistencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ahora ya no hay cólera", dijo Mugabe en un discurso a la nación transmitida por las principales cadenas de televisión.Reiteró que las potencias occidentales utilizan la enfermedad como excusa para una intervención. "Ya no hay motivo para la guerra. El pretexto del cólera ya no existe", insistió, citado por la agencia de noticias Zimbawe Times en su página web.El mandatario de Zimbawe también denunció los llamados a su dimisión hechos por el primer ministro británico Gordon Brown y los presidente George W. Bush de Estados Unidos y Nicolás Sarkozy de Francia.Según Mugabe, lo que Zimbawe necesita "son médicos y no soldados", tras lo cual reiteró sus denuncias contra Estados Unidos y Reino Unido, a los que acusó de querer invadir Zimbawe con la excusa de controlar la epidemia de cólera.También arremetió contra el líder opositor Morgan Tsvangirai, a quien acusó de estar aliado con los países occidentales. "Nosotros nunca venderemos nuestro país, tenemos nuestras propias leyes y nuestras propias cortes", recordó.El anuncio de Mugabe se produce horas después de que Sudáfrica declaró su región norte, fronteriza con Zimbawe, "zona de catástrofe" por la propagación de la epidemia de cólera que ha causado la muerte de 10 personas en territorio sudafricano.El gobierno provincial decidió declarar zona catastrófica toda la región de Vhembe, en el noreste del país, para esquivar la burocracia y responder más rápido a las necesidades, según un vocero sudafricano, Mogale Nchabeleng.Debido a la huida de miles de zimbabuenses hacia los países vecinos, la epidemia de cólera se ha propagado a Sudáfrica, donde al menos 10 personas han muerto y 664 han sido atendidas por los médicos, según autoridades sanitarias sudafricanas.La OMS reportó la víspera que el cólera en Zimbawe ha provocado al menos 783 muertos, además hay 16 mil 403 casos sospechosos, tras advertir que de salirse de control la epidemia podría afectar a 60 mil personas.Además, la epidemia de cólera, Zimbawe enfrenta una crisis política desde que el líder opositor Tsvangirai ganó la mayoría de los votos en las elecciones presidenciales de marzo pasado, pero no los suficientes para evitar una segunda vuelta.Mugabe, en el poder desde la independencia del país en 1980, se atribuyó la victoria en la segunda vuelta luego de que Tsvangirai se retiró de la contienda ante la ola de violencia contra sus seguidores.Los dos políticos acordaron en septiembre pasado compartir el poder, pero las conversaciones se han estancado sobre el asunto de la distribución de puestos del gabinete, con la oposición acusando a Mugabe de tratar de retener las posiciones más importantes.
