Presidente Correa declara Estado de Excepción en la justicia

CIUDAD DE MÉXICO (05/SEP/2011).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, decretó hoy Estado de Excepción por 60 días en la Función Judicial, a fin de 'resolver la situación crítica en la que se encuentra' el organismo.

En la determinación también declara movilización nacional, especialmente de todo el personal de la Función Judicial.

La decisión presidencial atiende una petición que realizó el pasado 29 de agosto el Consejo de la Judicatura Transitorio, organismo encargado de reestructurar la justicia.

En esa ocasión ese consejo afirmó que la 'Función Judicial no cuenta con sistemas informáticos apropiados para generar una información sólida de planificación estratégica institucional'.

Asimismo, señaló que no se han 'sostenido los procesos de modernización que permitan obtener los resultados esperados para la erradicación de acumulación' de 1.5 millones de causas.

El organismo transitorio agregó que el número de causas aumentó en un 40 por ciento en 2008 con relación a 2002 y el año pasado se resolvieron sólo 70 por ciento de causas.

La reestructuración de la justicia es uno de los objetivos principales del presidente Correa en 2011, en atención a un mandato originado en la consulta popular de mayo pasado.

Ese proceso se desarrolla en medio de las críticas de la oposición, que argumenta que el verdadero objetivo es darle al mandatario el control total de la justicia.

El jefe de Estado asegura que el objetivo es enfrentar la corrupción en esa función y frenar la inseguridad en el país, mediante la elección de magistrados y jueces en función de la 'meritocracia'.

En una primera fase, la reestructuración de la justicia contempla el nombramiento de los 21 magistrados de la Corte Nacional de Justicia.

El titular del Consejo de la Judicatura Transitorio, Paúl Rodríguez, estimó que el proceso, que se ejecutará en 18 meses, requerirá de 600 millones de dólares.