TAIPEI, TAIWÁN (07/ENE/2017).- La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, partió este sábado con destino a Estados Unidos, una escala que China mira con recelo, antes de iniciar una gira por Centroamérica para reafirmar los vínculos entre la isla y las naciones del istmo. En declaraciones a los periodistas antes de abordar su vuelo, Tsai dijo que la visita a Centroamérica tenía como objetivo el fortalecimiento de las relaciones económicas y comerciales con sus aliados para producir "resultados concretos" en beneficio de ambas partes. Tsai se comprometió a reforzar la presencia de la isla en la escena internacional, a pesar de que China la considera una provincia en rebeldía, y muy pocos países mantienen relaciones formales con Taipei, incluido Estados Unidos. La lideresa taiwanesa en fecha reciente encabezó un escaramuza con Beijing, tras un llamada telefónica con el mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien rompió un protocolo diplomático, ya que Wasghinton reconoce la política de "una sola China". La presidenta Tsai visitará Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador para "mostrar a la sociedad internacional que Taiwán es un socio capaz y responsable en sus relaciones comerciales y políticas". Tsai viajará antes a Houston y San Francisco, en visitas privadas, a pesar de que Beijing instó a Washington de "abstenerse de enviar alguna señal equivocada sobre la independencia de Taiwán". Beijing se refiere a la isla como parte de China y protestó ante el gobierno estadunidense por la llamada que hizo Trump el mes pasado, quien ha cuestionado la política de Estados Unidos con Beijing. No estaba claro si Tsai se reuniría con el presidente electo Donald Trump o alguien de su equipo de transición, aunque los analistas señalan que es probable que se entreviste con varios políticos de Estados Unidos, incluidos algunos legisladores. A Taiwán le quedan 21 aliados en el mundo tras la deserción del estado africano de Sao Tome y Príncipe, que reconoció a Beijing el mes pasado.