WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (18/JUN/2017).- La nueva política del presidente Donald Trump hacia Cuba es sólo un "retoque" que sacrifica "la esperanza revivida" por la administración de Barack Obama al pueblo de Cuba, por la ideología de línea dura anticastrista, sostuvo en un editorial institucional The Washington Post.El diario destacó que lo que ha cambiado es la retórica en Washington con enfásis en "la represión cubana" y su vinculación con cualquier aproximación a la reforma política, que reemplazan "las frías" garantías de Obama de que el compromiso constructivo gradualmente generará más libertad y prosperidad.En su opinión, pese a que Trump esta lejos de ser el mejor mensajero con su actitud indulgente hacia los gustos de Vladmir Putin, un poco más de "impaciencia con respecto a la democracia en Cuba no es algo tan malo".Señaló que su mensaje "no está mal, ni sobre la falta de reforma política en Cuba desde que comenzó el esfuerzo de Obama, ni sobre el riesgo de que Castro y sus amigos utilicen mayores flujos económicos como un rescate de facto".Por ello afirmó que siendo "el control totalitario" lo que es, ninguna administración estadounidense encontraría fácil involucrar al pueblo cubano sin normalizar y enriquecer el régimen que los oprime. "Pero ese es el objetivo correcto", añadió.Solo espera que "el alboroto" sobre el anuncio de Trump "no ahogue" la voz de opositores como José Daniel Ferrer García, coordinador de la Unión Patriótica Cubana,la mayor organización disidente cubana.El grupo de Ferrer apoyó la apertura de Obama en diciembre de 2014, creyendo que el reconocimiento de Estados Unidos privaría al dictador Raúl Castro de su antigua excusa de la hostilidad yanqui por la represión política.Trump anunció el viernes pasado su decisión de cancelar el acuerdo con Cuba alcanzado por el gobierno de su antecesor Barack Obama.La iniciativa anunciada por Trump confirma la continuidad del bloqueo económico a Cuba y endurece las restricciones a los negocios con empresas vinculadas con autoridades de La Habana, además de prohibir los viajes particulares a la isla.