Polémica en Islandia por preferencia sexual de nueva primera ministra

ISLANDIA.- La designación de Johanna Sigurdardottir como nueva primera ministra de Islandia fue recibida hoy con severas críticas de algunos sectores, que cuestionaron el hecho de que se declare lesbiana de manera abierta. 

Sigurdardottir fue designada este domingo como líder de la nueva coalición de izquierda, con lo que de manera automática asumirá la jefatura del gobierno, tras la renuncia del primer ministro Geir Haarde, a consecuencia de la crisis económica. 

La nueva primera ministra es considerada una de las más experimentadas políticas de Islandia, pero las declaraciones abiertas sobre su homosexualidad son rechazadas por sectores conservadores de la población, según la publicación electrónica Icelandreview. 

Sigurdardottir, encargada del Ministerio de Asuntos Sociales en el  gobierno de Haarde, es conocida por su lucha en causas sociales, que le han ganado el sobrenombre de Santa Johanna. 

Aunque nunca ha ocultado su preferencia sexual, la política, quien está casada desde 2002 con la escritora Jonina Ledsdottir, de 54 años, ha sido siempre muy reservada sobre su vida personal y trata de que su tendencia sexual no influya en su labor. 

Antes de que entrara a la contienda política y se convirtiera en miembro del Parlamento islandés en 1978, la ahora primera ministra trabajó como asistente de vuelo, labor en la que destacó por su buen trato y sentido humanitario. 

Ha estado al frente del Ministerio de Asuntos Sociales, ha sido integrante activa de la Unión de Trabajadores Comerciales (1976-1983) y vicepresidenta del Partido Social Demócrata (1984-1993). 

Pese a las críticas de los conservadores, Sigurdardottir es considerada por muchos otros islandeses como la única capaz de sacar al país de la actual crisis económica y financiera. 

Islandia enfrenta desde octubre pasado graves problemas económicos, por los cuales la bolsa se ha desplomado más de 76.0 por ciento durante una sola sesión, y ha contraído deudas por ocho mil millones de dólares. 

La situación ha llevado al colapso a la moneda local, la corona, que en la actualidad es virtualmente intransferible, y a las previsiones de que este año la economía del país europeo se contraerá 10.0 por ciento.