Pide AI a Francia no prohibir burka

LONDRES, GRAN BRETAÑA (19/MAY/2010).- Amnistía Internacional (AI) ha pedido a los políticos franceses que rechacen el proyecto de ley elaborado por el Gobierno del país para prohibir el uso del velo integral en los espacios públicos.

El Gobierno presentó hoy en Consejo de Ministros un proyecto de ley que prohíbe llevar burka en la calle, un texto que cuenta con el apoyo decidido del presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la hostilidad de la oposición socialista y de la comunidad musulmana.

AI se unió a la oposición contra ese texto a través de un comunicado en el que el experto de la organización en discriminación, John Dalhuisen, afirma que la prohibición de cubrirse la cara en público "viola el derecho a la libertad de expresión y religiosa de aquellas mujeres que visten burka o nikab como una forma de expresarse y de mostrar sus creencias".

El texto contempla multas de hasta 150 euros o trabajos comunitarios para aquellas mujeres que se salten la prohibición, mientras que los hombres que obliguen a sus esposas a taparse el rostro podrían ser condenados hasta a un año de cárcel y 15 mil euros de multa.

Con la presentación en el Consejo de Ministros de esta ley, el Gobierno francés desafió la opinión del Consejo de Estado, un órgano consultivo de carácter no vinculante, que en dos ocasiones se ha pronunciado en contra de la prohibición del velo en la calle por considerar que levanta "fuertes incertidumbres constitucionales".

"Ignorar la opinión del Consejo de Estado en esta materia supondría una traición contra los derechos humanos en general, y los derechos de las mujeres musulmanas que optan por llevar burka en particular", defendió Dalhuisen.

El Gobierno francés justifica el texto argumentando que la prohibición es necesaria para mantener la seguridad pública y defender a las mujeres que son presionadas para cubrir su rostro en público.

Sin embargo, según Dalhuisen, la cuestión de la seguridad podría solventarse prohibiendo el velo en determinadas áreas de riesgo y pidiendo a las mujeres que llevan el rostro tapado que lo muestren en caso de que tengan que ser identificadas por las fuerzas de seguridad, "unas restricciones que ya contempla la actual ley francesa", dijo el representante de AI.

AI defiende que los Estados tienen la obligación de proteger a las mujeres contra la coerción, en sus hogares o comunidad, para llevar el velo, por lo que deberían intervenir para combatir los estereotipos de género y las actitudes discriminatorias y sólo en los casos en los que se infrinjan los ordenamientos penales o civiles.

Según Dalhuisen, de aprobarse, la ley resultaría contraproducente porque obligaría a las mujeres "a retar al estado para poder mostrarse en público con libertad o, lo que es más probable, a encerrarse en su casa".

"Algunas personas encontrarán positiva la prohibición de esta prenda que contradice las costumbres sociales. Sin embargo, las leyes sobre derechos humanos son claras y la intranquilidad de una persona no puede servir como justificación para restringir la libertad de expresión de otra", afirmó Dalhuisen.

Dalhuisen concluyó diciendo que, si esta ley se defiende argumentando que servirá para mantener los valores fundamentales de la República Francesa, AI duda de que "valores tan importantes como la libertad, la igualdad y la fraternidad vayan a protegerse con una restricción discriminatoria".