Periodismo de chequera alarma a investigadores

GUADALAJARA, JALISCO (14/JUL/2011).- Si los reporteros entendieran su responsabilidad social; si a la gente le importara más lo público que lo privado; y si los reporteros hicieran un mejor trabajo consiguiendo información para una empresa que asuma también su compromiso, quizá no estaríamos hablando de “periodismo de chequera”, ese modelo que dice que alguien compra información que pueda causar escándalo y con ello se disparen las ventas en los puestos de periódicos, advierten investigadores en medios de comunicación social en Guadalajara.

“TV Notas paga más”, dice uno de los anuncios de la revista de espectáculos más vendida en la república mexicana. Su tiraje es demoledor: 624 mil 770 ejemplares semanales en un país donde se lee poco más de un libro al año por persona.

Y es que la información que una persona le pueda vender a un reportero sobre la vida privada de los artistas se estima de acuerdo al posible escándalo que genere y que dispare las ventas.

Esa revista no es la única que lo hace, hay otras del mismo corte como Ooorale! y TV y Novelas e incluso rotativos que sacan a relucir los asuntos íntimos de las personas públicas. 

“Y todo parte del marketing político, donde se hace creer que una persona solamente es quien puede encabezar un proyecto” opina María Elena Hernández, investigadora del departamento de Comunicación Social de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

“Tenemos que establecer tres tipos de prensa: la prensa de referencia que es conocida como el periodismo serio; la prensa popular que es la que entretiene, pero no es tan importante, como deportes o espectáculos; y la prensa especializada que, como su nombre lo dice, hace periodismo enfocado en ciertas cosas; en cada una de ellas encontramos prácticas cuestionables, pero principalmente en la prensa popular que tiende hacia el escándalo o el sensacionalismo para llamar la atención”.

El caso del cierre del tabloide británico News of the World obedece, principalmente, al espionaje como uno de los vicios del periodismo “pero también de las empresas que tienen como lógica el jugar con las emociones a través del morbo con tal de subir las ventas de los periódicos o revistas”.
Para Hernández “los vicios más conocidos en el periodismo mexicano, como en la mayor parte del periodismo occidental es: la filtración de documentos, el espionaje, el pago de informantes y los acuerdos o intercambio de favores con las fuentes; qué si son buenos o son malos no me toca a mí decirlo… simplemente es lo que es”.

Cuestión de ética

El periodista e investigador Juan Carlos Núñez Bustillos, quien se desempeñó como defensor del lector del extinto periódico Público, es enfático cuando afirma:“Sin duda todos esos vicios pasan por el tamiz de la ética periodística y no sólo en el marco legal; habría que ver hasta qué punto esos vicios conforman un delito; pero el asunto del News of the World sin duda es un delito, pero además es una falta grave a la ética del oficio, tanto del medio como del periodista que firmó esa nota”.

Las filtraciones, cuando contienen información de interés público, deben ser el comienzo de un reportaje porque de lo contrario estaríamos cayendo en el juego de los que asumen que tienen el poder, y entonces no estaríamos haciendo periodismo sino que nos convertimos en los voceros de esas personas, opina Núñez Bustillos.

De la misma manera Hernández señala que hay fuentes, como la policíaca, donde el intercambio de información queda bajo acuerdos no siempre profesionales “y hay reporteros que no entienden que las fuentes se tienen que cultivar día a día, pero no desde la lógica perversa del intercambio de favores; quizá esa sea la fuente donde los periodistas se mimetizan más con el poder”.

Las exclusivas, la transferencia de información confidencial y hasta la intervención de las frecuencias con las que el Poder Judicial opera es una frecuente en esta fuente, “pero también debemos entender que las filtraciones corresponden a un Estado que no entiende de transparencia aun cuando tiene una ley que dice que la garantiza; porque los reglamentos son poco claros y la información no está al servicio de los reporteros en las páginas de internet”.

Los vicios pendientes

Si bien es cierto que el periodismo de espectáculos es más propenso a cubrir la vida privada de las personas públicas, eso no quiere decir que sea correcto “y tiene que ver, principalmente, porque no hay una diferencia de lo que es público y lo que es privado”.

“Si la información que resulta de una investigación atañe a una o varias personas para su conocimiento y la toma de decisiones, ahí sí tienes información pública… pero muchas veces vemos la capacidad de los medios de volcarse hacia lo más íntimo de personajes públicos por el simple hecho de vender”.

De la misma manera, Elena Hernández, quien también es la coordinadora de la carrera en Comunicación Pública, abunda:“Ahora los políticos se casan con artistas y hacen su vida privada como pública, cosa que no debería de ser a menos de que, por decisiones de su vida privada se tomen decisiones en la vida pública”.

Se buscó en días pasados a Francisco Heredia, director de TV Notas para que diera su versión de cómo esa publicación opera la compra/venta de información.

Se concretó que la entrevista sería el lunes, pero hasta el momento de la publicación de esta nota él seguía sin contestar la llamada.

De igual manera se buscó información de contacto con la revista Ooorale! y Fama pero en sus publicaciones no hay información para poder comunicarse al área editorial.

Ficha técnica
Quién vende más

Proceso (semanal) 75 mil 878 ejemplares.

Eme equis (catorcenal) 11 mil 885 ejemplares.

Expansión (catorcenal) 29 mil 300 ejemplares.

Letras libres (mensual) 21 mil 756 ejemplares.

Nexos (mensual) 11 mil 955 ejemplares.

Cosmopolitan (catorcenal) 79 mil 966 ejemplares.

Quién (catorcenal) 81 mil 687 ejemplares.

TVNotas (semanal) 624 mil 770 ejemplares.

TV y Novelas (semanal) 204 mil 180 ejemplares

Fama (satorcenal) 232 mil 362 ejemplares.

Hola (semanal) 43 mil 619 ejemplares.

Fuente: Padrón Nacional de Medios de la Secretaría de Gobernación y Encuesta Nacional de hábitos, prácticas y consumo culturales, Conaculta, 2010.

Las cifras del consumo

62% de la población lee periódicos en México, mientras que 51% consume revistas

31% de la población que lee revistas, prefiere las de espectáculos y 17% las publicaciones deportivas.

52% de la población e Jalisco lee periódicos mientras que 33% prefiere las revistas.