Peres urge a relanzar el proceso de paz con Palestina

ESTRASBURGO, FRANCIA (12/MAR/2013).- El presidente de Israel, Simón Peres, llamó ante el pleno de la Eurocámara a reanudar el proceso de paz con los palestinos en cuanto haya un nuevo Gobierno en su país y reclamó una intervención de la Liga Árabe en Siria para poner fin al conflicto.

Peres repasó la situación en Oriente Medio en una intervención solemne ante el Parlamento Europeo (PE), en la que también aprovechó para señalar a Irán como "el mayor peligro para la paz mundial" y para reclamar a Europa sanciones contra Hizbulá.

El mandatario, de 89 años y una de las grandes figuras políticas de la historia de Israel, aseguró que la paz entre israelíes y palestinos "puede lograrse en poco tiempo".

"El proceso de paz con los palestinos ya tiene un inicio acordado y una solución pactada: dos Estados para dos naciones", recordó, al tiempo que aseguró que no hay otra salida al conflicto.

Por ello, urgió a reanudar las conversaciones con los palestinos tan pronto como se haya formado un nuevo Ejecutivo israelí, algo que previsiblemente ocurrirá de forma inminente.

Si los pronósticos se cumplen, el conservador Benjamín Netanyahu será el encargado de liderar al país en un periodo que Estados Unidos y la Unión Europea (UE) consideran clave para la paz.

Los Veintisiete han chocado repetidamente con Netanyahu en los últimos años por la expansión de los asentamientos en territorios palestinos, una política que para Europa pone en peligro la solución de los dos Estados.

Peres, sin embargo, insistió hoy en que los colonos no suponen un obstáculo y que si hay voluntad política esa situación se resolverá sin problemas.

Aseguró además que la región debe mirar a éxitos como los de la Unión Europea en la consecución de la paz y subrayó que la amenaza terrorista es la que realmente complica la solución del conflicto.

"Jordania, Israel y Palestina estamos en una situación similar. El terror nos amenaza por separado y también de forma colectiva", aseguró el presidente israelí, que alabó la figura del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, y arremetió en una rueda de prensa contra Hamás y los ataques lanzados desde Gaza contra Israel.

Peres abordó además la situación en Siria y pidió a la Liga Árabe el envío a Siria de una fuerza de "cascos azules" respaldada por la ONU para poner fin al conflicto en el país.

"La Liga Árabe puede y debe crear un Gobierno provisional en Siria para detener la masacre e impedir que Siria se derrumbe", aseguró.

"Tienen el poder, la identidad, las fuerzas, y sugiero que en vez de buscar ayuda exterior, dejemos que las Naciones Unidas apoyen una misión de la Liga Árabe para parar la sangría, construir un Gobierno transitorio, organizar elecciones y evitar la desintegración de Siria", explicó en una conferencia de prensa posterior.

Advirtió del riesgo que plantea para toda la región e incluso para Europa el arsenal químico del régimen de Bachar al Asad y llamó a buscar una solución para "evitar que caiga en las manos equivocadas".

Peres, por otra parte, apuntó al régimen iraní como "el mayor peligro para la paz mundial" y como una amenaza para multitud de países.

"Pone en peligro la independencia de los países árabes. Amenaza la mera existencia de Israel. Pasa armas de contrabando a muchos países para minar su estabilidad. Niegan el Holocausto. Quieren otro Holocausto. Intentan hacerse con un arma nuclear y lo niegan", enumeró.

El mandatario aseguró que la posible obtención de la bomba atómica por Teherán "es el peligro más inminente para el mundo" y agradeció a EEUU y la UE la imposición de sanciones al país.

Para Peres, esa presión debería extenderse a la milicia libanesa Hizbulá, que con el apoyo del régimen de los ayatolás "amenaza la estabilidad de toda la región", aseguró.

Como ya hizo la pasada semana durante su visita a Bruselas, el dirigente israelí urgió a la comunidad internacional a llamar "terror al terror" y catalogar a Hizbulá como "organización terrorista".

Hasta ahora, los llamamientos de Israel no han sido escuchados por la UE, que está dividida sobre la conveniencia de sancionar al grupo libanés.